Bibo Madrid

Excelente servicio, detalles, ambiente y comida. Fuimos después de muchas recomendaciones de conocidos que nos recomendaron los mejores platos y cuales evitar. Sin duda nos fuimos muy contentos porque comimos de muy buen nivel. Empezamos con la tapa de yogur de foie, deliciosa combinación y texturas. Un clásico de Dani García que vale la pena probar si o si. Luego vino el milhojas de queso y foie que también nos encantó. La manzana verde aportaba la acidez que balanceaba el plato y permitía descubrir nuevas capas con cada bocado. Por poner una pega, la porción podría ser un poco mas generosa. Su tartar de atún toro de almadraba es umami puro. Delicioso, fresco y con ese toque de yuzu que potencia los sabores y aromas. La yema curada adictiva. El ravioli de rabo de toro también muy rico aunque nosotros nos quedamos con la versión de pastas de DiverXO. Para terminar el postre Sol de Marbella, que nos encantó al ser tan diferente y con una presentación muy vistosa. La naranja con el puré de almendra lo convierten en un postre cero empalagoso y de lo mas original. Fuimos para celebrar nuestro aniversario como pareja y tuvieron el detalle de invitarnos par de copas de cava. Repetiremos para probar nuevos platos.

Un lugar muy bonito y acogedor. Los platos que más nos gustaron fueron el pan Brioche de rabo de todo, los langostinos rebozados en salsa y la pluma ibérica. El resto de platos estaban ricos pero nada espectaculares. Me parece algo caro. Luego subimos a tomar un cocktail arriba y nos gustó mucho, nos hicieron bebidas caseras según nuestros gustos.

Salimos encantados de BiBo por la comida tan rica: desde el pan con la deliciosa mantequilla, luego el tartar de atún toro es espectacular! la ensalada César sabrosísima! el arroz con leche es sublime...!) Agradecidos por el servicio inmejorable de Fernando. Volveremos para probar más platos y postres.

Fui por primera vez a Bibo a celebrar mi aniversario y fue una experiencia muy buena. La atención es muy especial, el sitio espectacular la decoración y la comida muy rica. Todo está muy bien pensado, con platillos que combinan diferentes texturas, dulce-salado haciendo que sea toda una experiencia gastronómica. Lo recomiendo mucho para eventos especiales y darse un gusto. No dejen de probar el pan con mantequilla, la mantequilla es maravillosa.

Lugar: El sitio es bastante más pequeño de lo que parece por fuera y es bastante simple su decoración. La música a veces pensábamos que no estaba pensada para el lugar sino que alguien en cocina puso su playlist. Atención: los meseros y el somelier son muy amables. La atención de Jan fue impecable. Comida: pedimos muchas cosas para compartir porque éramos una mesa grande. Personalmente puedo decir que todo estaba bueno, pero nada me dejó con esa sensación de wao. Cosa que a mi parecer debería despertar un restaurante de estrellas michelin. Lo que puedo decir que me gustó bastante es la pluma ibérica.

Genial servicio, preparación, cocina y producto. Quizá la relación calidad precio está demasiado desequilibrada. Se paga por la marca Dani García. Es lógico si quieres un sitio exclusivo debes subir precio. Volvería a probar más platos sin dudas, pero lo descompensado de la relación me haría decantarme por otras opciones. Soy un currante, si me sobrara estupenda opción. Yo fui con un magnífico cupón de FEVER, que todo me salió 40€. Brutal la relación calidad precio así. Pero comento como si hubiera pedido a carta para ser más fidedigno con la experiencia de ir allí real.

Experiencia espectacular.Es el segundo restaurante de Dani que visitó y no defrauda cada plato es una explosión de sabores,el personal cualificado y amable y eso da gusto ver un buen servicio. Sin duda una experiencia para repetir todas las veces que tenga hueco. No podría destacar un plato porque son todos de 10.

El placer de disfrutar comiendo en todo su esplendor. El trato inmejorable del personal y la calidad de los productos son sus señas de identidad. Recomiendo por supuesto el brioche de rabo de toro pero también la ensaladilla de huevos de codorniz, el atún bipolar y la lubina frita en adobo. No dejéis de ir!!

Si pasas por Madrid, tienes que ir. El lugar en sí ya es espectacular y el servicio no te dejará indiferente. Los platos están preparados con toda la delicadeza que se puede esperar de un sitio como este. Tiene una amplia carta que te costará escoger un plato (habrá que volver en otra ocasión para probar el resto). Hay sitios prestigiosos que cuando vas te das cuenta de que viven de su prestigio, pero BiBo te demostrará con detalle que se ha ganado a pulso el lugar en el que está.

Experiencia genial. Hemos venido a celebrar el cumpleaños de mi chico y nos ha encantado. Nos hemos quedado con ganas de volver y probar más platos. Hemos pedido varias cosas pero sin duda, destacó el plato de atún… indescriptible. Volveremos. Muchas gracias a todo el equipo por el trato, ha sido un rato muy especial!