Don Moral

En un epígrafe metálico en el chaflán del edificio podemos leer: "Palacio de los Duques de Santoña. Arquitecto Pedro de Ribera. La construcción de este edificio data de 1576. Entre 1731 y 1734 lo reforma el arquitecto Pedro de Ribera a quien se debe la portada de la fachada principal. En 1874 pasa a ser propiedad de los Duques de Santoña que dieron al Palacio el aspecto que tiene en la actualidad. En 1933 fue adquirido por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid. 1731*1734"

La sede de la Cámara de Comercio. Ubicado en el barrio de las Letras es una joya. No suele estar abierto al público general. El Duque de Santoña lo mandó construir entre 1874 y 1876. Todo el encanto reside en el interior con un gran escalinata, frescos, una sala ovalada, lámparas espectaculares, una sala asiática, otra arabesca,... Cuadros en las paredes, decoración en madera,... No deja indiferente al visitante.

Dentro del programa “Bienvenidos a palacio” de la Comunidad de Madrid, hemos visitado este palacio, de los Duques de Santoña, con una historia personal, digna de conocer. La reforma que hicieron ellos, fue muy cuidada y llena de detalles. Hay habitaciones de estilo oriental, indio, francés... La guía que nos lo enseñó, Elena, es fantástica y asombrosos sus conocimientos. A pesar de estar en pleno centro y no tener jardín, (decían que su jardín era la Puerta del Sol), es un espacio fantástico digno de visitar. Hoy es parte de la Cámara de Comercio.

Este hermoso palacio de estilo neobarroco diseñado en 1.731 por Pedro de Ribera, es hoy en día el mejor conservado del siglo XVIII que tenemos en Madrid. En su interior atesora una monumental escalera imperial de mármol de Carrara con una escalinata de dos tramos, que en su inicio es custodiada por dos leones, que sorprende a todo visitante por su espectacularidad. Esta escalera corresponde a la segunda reforma de 1.874 realizada por el arquitecto Domingo de Inza y los leones fueron esculpidos por Antonio Canova, considerado como el mejor escultor del siglo XVIII. Por si esto no fuera un buen motivo para su visita, todas las salas están decoradas con pinturas y frescos en techos y paredes, dando singularidad a cada una de ellas. Sin lugar a dudas es el mejor palacio del siglo XVIII que ha llegado hasta nuestros días que es muy recomendable conocer.

Impresionante edificio. Por fuera ya es bonito pero se diluye con todos los bonitos edificios que tiene Madrid. Por dentro es donde tiene una riqueza que sólo se puede entender si ves fotos. Te invito a ver las que tengo adjuntas a esta reseña. Acudí a un evento privado y el catering fue magnífico, pero cada sala, cada pasillo es una maravilla en este palacio

Espectacular Palacio, aunque pequeño lo tiene todo con muy buen gusto. La escalera es fantástica, vigilada por dos leones a su comienzo. Cuenta con una sala ovalada con una acústica muy peculiar, prueba a dar una palmada en el centro de la sala. Recién restaurado es digno de visita, que es gratis. Actualmente exhibe una maravillosa exposición de joyería japonesa.