Teatro Real

Recomiendo muchísimo la visita guiada mixta. Felicitar a todo el personal que fue muy educado y atento durante toda la experiencia. Pero sobre todo quiero felicitar a Paco Pérez,un guía de los que aman su profesión. Daba igual que fuéramos adultos o niños,él supo transmitir toda la ilusión y toda la magia de un sitio imprescindible si visitas Madrid

El Teatro Real por fuera pasa un poco desapercibido es bastante simple y no llama tanto la atención. Posiblemente porque en su alrededor este ubicado los jardines de Oriente o el Palacio Real que le quitan el protagonismo. Sin embargo por dentro es muy bonito desde la recepción, pasando por el propio teatro, sus palcos, los salones interiores como el gran comedor que tiene. Además como se visualiza por fuera tiene un balcón con vistas a los jardines de Oriente y al Palacio Real. Sin duda es el teatro más importante de España y uno de los más prestigiosos del mundo. El Teatro Real organiza a lo largo del año, jornada de puertas abiertas donde se puede visitar todas las dependencias y hacer fotografías. Merece mucho la pena visitarlo en estos días.

En el Teatro Real ocurre magia. Las opciones de su escenografía son arquitectura pura. Este templo de la cultura y el arte es visita obligada para amantes de la ópera y las artes escénicas. Las vistas del Palacio Real y la plaza de Oriente desde su cafetería son espectaculares, especialmente en la puestas de sol.

Uno de los mejores teatros del mundo. Inaugurado por la reina Isabel ll la historia de este teatro merece una lectura a parte. De estilo neoclásico y con forma de ataúd Sus estrenos son de lo mejor a nivel de ópera o danza. La lámpara de la sala principal es una joya espectacular, lamentablemente es algo más ligera y de menos valor que su antecesora que cayó desde lo alto en el año 1995. Tiene capacidad para 1836 personas y cuenta con un mirador al Palacio Real que quita el sentido, sobre todo al atardecer. Es un lugar emblemático e inigualable.

Este pasado domingo visitamos el Teatro Real de Madrid y quedamos encantadas con la experiencia. El lugar es simplemente hermoso, y el personal que trabaja allí es amable, siempre dispuesto a ayudar y guiarte en tu visita. Optamos por comprar entradas autoguiadas, que nos costaron 8 euros cada una. La guía nos permitió acceder a los diferentes salones y ver todas las instalaciones del teatro. Fue fascinante poder conocer la historia y detalles de cada uno de los espacios. En definitiva, recomiendo mucho visitar el Teatro Real de Madrid. Es una experiencia que vale la pena, no solo para los amantes de la ópera o la música clásica, sino para cualquier persona que quiera conocer y disfrutar de uno de los espacios culturales más importantes de la ciudad.