La Rotonda

Restaurante dentro del hotel Palace. Antes de nada, agradecer a Antonio (maître) y todo el equipo por el detalle q tuvieron con nosotros en base a una petición especial. En cuanto al servicio y la comida, todo raya un nivel excepcional. A destacar las alcachofas y el solomillo. Si se quiere un "pero" para los puristas, no hay Coca Cola (solo Pepsi) lo cual no desmerece la mejor de las valoraciones

Ya lo conocía, y es muy bonito fui con mi Nieta a tomar un café y un postre. Pero el servicio lento y sin experiencia, tardaron mucho para servir 3 cafés, primero nos trajeron los cafés, le dijimos falta el hielo y el azúcar y la tarta, pues luego trajeron el hielo, y dijo luego le traemos el azúcar y la tarta, vamos que iban por etapas. No entiendo un sitio como ese, puede tener a personas sin preparación.

Un lugar único, especial y con mucha historia. Un trato exquisito y una relación calidad precio excelente. Muy x recomendable para degustar una carta no muy extensa a pero sí muy a adecuada. Exquisitas las alcachofas, de las mejores de madrid. Un jamón de primera calidad y una carne espectacular. Ojo con la cremosa tarta de queso. Un lugar que hay que probar y que tiene enormes posibilidades! Enhorabuena al equipo por su amabilidad.

Si estás buscando una experiencia diferente para disfrutar de un brunch en Madrid, definitivamente tienes que visitar La Rotonda. Es un acierto seguro por 97€ pp. Lo primero que destaca de este lugar es la gran variedad de productos para degustar, así como de bebidas. Desde aperitivos, ibéricos, mariscos, arroces, carnes y pescados, hasta opciones dulces para cerrar el brunch, hay algo para todos los gustos. Además, el servicio es muy amable y siempre están dispuestos a ayudar en lo que necesites. Pero lo que realmente hace especial a este lugar es el ambiente. La ópera en vivo crea un ambiente muy agradable y relajado, lo que lo convierte en el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un momento de tranquilidad. Además, la cúpula del Palace le da un toque de elegancia y sofisticación que lo hace aún más especial. Si eres amante de la ópera, no puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de una actuación en vivo mientras degustas tu brunch.

Fabuloso, en resumen. Yendo al detalle, el salón que tienen rodeando su cúpula es magnífico. La carta es comedida y, tras la cena, constatamos que está muy bien ejecutada. El personal de sala es sensacional, muy atento y amable. Es un lugar al que volver recurrentemente sin duda. Te hacen sentir como en casa. Muy recomendable