NimÚ Barquillo

Gran descubrimiento. Entramos por casualidad y decidimos quedarnos a cenar. El sitio es muy agradable, la barra es ideal. Atención extraordinaria y acertamos en todo lo que pedimos. Recomiendo en nigiri que te ponen de aperitivo, el arroz meloso, el steak tartar y si famosa trata lista de queso. Muy ricos los vinos que me recomendaron. Sin duda volveremos.

Muy buen restaurante, excelente servicio. No tienes que esperar mucho. El Solomillo de Wellington es imperdible, que aunque parece un tartar de lo rojo, no se siente crudo ni mucho menos; es magnífico. Rico el pulpo, rica la hamburguesa. Buenas entradas. Muy cómodo y muy agradable ambiente. Excelente experiencia.

Un acierto seguro celebrar en este sitio mi cumpleaños , de las mejores experiencias gastronómicas , la carta corta pero cuesta decidir “por la pinta que tiene todo“ , la bodega muy amplia, las instalaciones no les falta detalle y todo muy limpio , el personal en cada plato te dan las explicaciones adecuadas con un trato cercano y excelente . Todos los platos que pedimos ejecutados a la perfección , el corte T- Bone y la chuleta algo fuera de serie , el punto perfecto y calidad suprema . Los postres el Tatin de manzana sublime y la maceta de Tiramisu 👌 en fin, chapó . Muy recomendable ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

Bonito y tranquilo restaurante. La carta es un poco corta, pero tiene mucha variedad. En mi opinión es un restaurante perfecto para parejas, en nuestro caso que éramos 8 personas, tuvimos bastante difícil la elección de los entrantes ya que eran bastante difíciles de compartir para tanta gente. Aun así, nos aconsejaron bien y pudimos probar tres de los entrantes de la carta. Los tomates rellenos de carabineros estaban muy bien, así como las zamburiñas. Las croquetas de chuletón algo insípidas. En mi caso yo comí el steak tartar y he de decir que estuvo bastante bien. Los postres todos muy ricos, en especial el tiramisú. Quizá el precio sea un pelín elevado, pero al final merece la pena.

Comida muy rica. Cuenta con una carta con entrantes muy sugerentes para compartir. Buena selección de carnes y pescados. La carta de vinos es interesante y con cambios en sus referencias. Los aperitivos cortesía de las casa excelentes. En cuanto a los postres sobresale la tarta de queso. La presentación de los platos es buena y acertada. La decoración del local moderna y agradable. las sillas confortables. y la barra circular es un lugar que invita sentarse. El personal profesional y correcto.

Restaurante con muy buen ambiente, la decoración y los detalles marcan la diferencia. El precio es un poco elevado, aunque la calidad y la presentación de los platos es muy buena. Muy buena atención por parte de los camareros, son todo facilidades. Volveremos para probar otros platos y algún que otro postre 🤭

Gran descubrimiento en la calle Barquillo. Muy buen trato de todo el personal, comida de gran calidad y un agradable local que te permite disfrutar de la experiencia gastronómica. Además no te limitan el tiempo que puedes estar allí, porque ahora en Madrid está de moda lo de tener dos turnos para la comida y la cena. Con las bebidas, varias entradas a compartir, un plato principal cada uno y los postres, salimos a unos 40 euros por persona. ¡Totalmente recomendable!

Experiencia de 10. Local no demasiado grande pero con un ambiente acogedor, tanto de día como de noche, con todos los detalles cuidados al máximo. Servicio muy profesional, cordial y atento. Lo mejor, sin lugar a dudas, la comida. El solomillo wellington estaba delicioso, tanto con la salsa oporto que le acompaña como sin. Plato recomendadísimo. Lugar para repetir.