Bloved

Hoy hemos disfrutado de una magnífica experiencia en Bloved. Fue gracias a las estupendas reseñas el descubrimiento y podemos confirmarlas. Además de que comimos estupendamente, el personal ha sido increíble, muy cercanos y agradables. Desde luego que volveremos! Si están por Madrid no se lo pierdan!

9/10 Fue una experiencia que superó con creces nuestras expectativas. En cuanto a la comida, se trata de productos en su mayoría de temporada y muy frescos que están cocinados prestando mucha atención a su sabor original. Para comenzar nos pusieron como aperitivo una crema de calabaza y leche de coco muy suave. Pedimos para compartir una mousse de berenjena con brunoise de frambuesas acompañada de pan tostado. La combinación del ahumado de la berenjena asada con el dulce de la frambuesa resultó increíble. Seguimos con unas croquetas de la casa de boletus, de jamón y de queso. Ordenadas según nuestros gustos de mejor a peor. Estaban todas ricas pero quizás les faltaba cremosidad en su interior para nuestro gusto De plato principal un calamar entero portero con mermelada de su tinta y chips de jamón. Este resultó ser el plato estrella, una auténtica delicia. Para finalizar, una tarta de queso y zanahoria acompañada de un helado de te verde. Nos esperábamos la clásica cheesecake pero está versión nos gustó muchísimo más. Una suave crema de queso con el sabor tradicional de una tarta de zanahoria, acompañada con galletas troceadas y un helado de te verde que le aportaba frescura. Un 10 de postre. En cuanto al lugar, es un local acogedor y tranquilo. Por otra parte el servicio fue inmejorable, fueron muy atentos y amables en todo momento sin llegar a invadir nuestro espacio.

Restaurante vegano/vegetariano con posibilidad de carta no vegetariana. Estaba todo espectacular, destacando la ensalada tibia de verduras en distintas texturas. El ambiente muy agradable y el servicio acorde al nivel del restaurante. La única pega, por eso no le doy 5 estrellas es que al pedir el servicio de postres, nos tomaron nota también de los cafés, trayéndonos estos últimos antes que los postres, así que cuando fuimos a tomarlo, estaban casi fríos. Algo a mejorar….

Segunda vez en Madrid y segunda vez en este local y la verdad es que se han superado! Comida excepcional, algo que no te esperas. Una tartare de tomate y aceitunas que ¡¡madre mía!!! he comido pocas cosas mejores en mi vida. Y bueno los otros platos también. Y el servicio del camarero a nuestra mesa espacial. Precios en línea con la calidad del producto!! Que pena no haber podido dejar propina porque no aceptan en tarjeta y no llevábamos efectivo en aquel momento

El servicio por parte de los camareros es impecable, en especial el trato de Guillermo. Estuvo en todo momento muy atento y nos recomendó una ensalada de tres tipos de texturas distintas magnífica, la carne cocinada a baja temperatura muy blandita y jugosa y la milhoja del postre 10/10. Además tiene una carta muy amplia con muchas opciones veganas y vegetarianas. Repetiremos sin duda 🫡

Restaurante céntrico y muy bueno! Éramos varios y pudimos probar muchos platos, eso sí, todos vegetarianos. El tartar de tomate y las alcachofas me encantaron, estaban de 10! Los aguacates en su punto, también deliciosos. Lo que no pediría de nuevo es el risotto... Creo que tiene margen de mejora. Sobre postres, definitivamente me quedo con el tartufo de chocolate, qué maravilla!! A ver, el sitio tiene un precio alto, pero la atención y servicio de los camareros, el ambiente, la comida y la ubicación lo valen. ¡Os animo a probarlo!

Este lugar es una maravilla. Servicio exquisito, decoración y ambiente de diez, los baños limpios a más no poder y la comida exquisita. Nos encanta ir por la carta vegetariana/ vegana que tienen y por lo amable y profesional que es el personal. Pasamos en un primer momento a tomar un aperitivo en el bar de la entrada pero luego nos apeteció volver a comer puesto que guardábamos un muy buen recuerdo de nuestra primera visita. Al ir al aseo le pregunté a Guillermo si había sitio ya que no teníamos reserva y de muy buena gana me dijo que por supuesto. Le dije que en 5 minutos vendríamos y allí tenían nuestra mesa al lado de la ventana preparada para los 4. La carta vegetariana es una maravilla y el servicio por parte de Guillermo, Sergio y un par de chicas más fue exquisito. Volveremos sin duda y seguiremos recomendando este sitio tan fantástico. Da gusto visitar y comer en sitios así, dónde te sientes bienvenido y dónde no hay que pedir permiso ni hay condiciones para gastar o sentarse, que Madrid se está convirtiendo en una ciudad poco amigable para salir de cañas y a comer. Muchas gracias por todo, la comida, el trato, la profesionalidad y la amabilidad. Nos vemos pronto.