Ramon Freixa Madrid

Sitio, comida, ubicación y servicio de 10. Es un restaurante al que hay que ir al menos una vez en la vida. Perfecto hasta el más mínimo detalle. Explosión de sabores, de texturas, de sensaciones, de experiencias...inigualable. Todo lo que pueda describir se queda corto, fue espectacular. Comidas que nunca pensé que me fuesen a gustar me encantaron, producto tratado con mucho mimo. Recomendadísimo!!!

SUBLIME, ESPECTACULAR. Fui con mis hermanos y todo fue de maravilla. Tomamos un menú degustación y al contrario de lo que piensa la gente, aunque es cierto que los platos no son muy grandes, acabas realmente lleno al terminar. Son muchos platos y además tienen una selección de panes que hacen ellos maravillosos, el mejor pan que he probado. Lo ponen con aceite, mantequilla, sal y una mezcla de pimienta a un lado para que lo tomes como quieras. El resto del menú es una delicia, siendo mi favorito el plato de mero con una salsa deliciosa. La única pega que puedo poner es al postre. Está rico, es toda una degustación de diferentes chocolates, pero son tantos los sabores que me pareció demasiado como cierre. El personal increíblemente amable y atento. Y Ramón Freixa FABULOSO, viene a dar la bienvenida y presentar el menú y luego a preguntar qué tal todo. Fue amable y cercano. Recomiendo ir al 100%

Comimos Menú degustación y en general muy bien. El ambiente es agradable y la decoración y materiales es simple. El servicio ha sido correcto y con buenos tiempos. Lo único, el chef hizo un paso por todas las mesas, que se veía que lo hacia por obligación, era un poco seco e impersonal. El menú de degustación que probamos ha sido una muy buena experiencia sensorial en todos los sentidos. El precio correcto, muy buena RCP

Experiencia muy satisfactoria. El menú degustación "Descubriendo" es muy completo, sorprendente y de una calidad sublime. El trato del personal de sala es magnífico, desde que entras hasta la salida, muy atentos y agradables. El ambiente, la decoración, la vajilla, cubertería...todo cuidado al más mínimo detalle.

Llegamos temprano y fuimos los primeros en entrar al restaurante. Nos atendieron maravillosamente y el ambiente en la sala y en la terraza era muy acogedor. Ramón salió antes de comenzar para confirmar nuestras intolerancias y alergias y para confirmarnos que iba a intentar que disfrutáramos de nuestra experiencia. Conseguido con creces. Su amabilidad y cercanía, y la de todo su equipo nos hizo apreciar más si cabe la magnífica elaboración de todos sus platos. Quedamos impresionados por los panes que rememoran la profesión familiar de Ramón. Y casi hacemos la ola con las tupinambas y la seta que quería ser coral. Experiencia altamente recomendable.

El menú te permite disfrutar de un abanico de productos magistralmente elaborados y pensados en su cocinado. Lo más sorprendente, para mí, fue el contraste de texturas en cada elaboración y el sabor familiar en cada bocado. Muy de agradecer que no solo tengan en cuenta las alergias e intolerancias sino también los gustos personales. A destacar: la cuajada de cigalas y algas; y el bombón líquido de vermut, aceitunas y anchoas. A mejorar: el macaron de vainilla, castañas, salsifis y angélica

Fuimos a la hora de comer y estuvimos en la terraza interior. Espacio muy bien decorado y con muy buena iluminación. Probamos el menú mediano y fue perfecto. Con cada plato te servían un vino diferente perfecto para acompañar los matices y los sabores que componían el plato. El servicio espectacular. Al final de la experiencia vino Ramón Freixa a saludarnos y a saber que tal nos había parecido el menú, encantador.