Muy bueno todo lo que probamos, vino excelente, le hamburguesa de calamares, todo riquísimo.... repetimos sin dudar.
Nano Vallejo Negueruela
+5
Bar en la emblemática calle Laurel de Logroño. Dentro de la masificación de la calle, te ofrecen una amplia variedad de pinchos ( cocinados al momento ) . Donde destaco su bocata de calamares, sus pochas, y una carne a la plancha impresionante. Mención a parte para sus vinos ( referencias difíciles de encontrar en Laurel ) . Visita obligada en nuestra Ciudad para Logroñeses y visitantes.
Ismael Dominguez Llanos
+5
Recomendamos el pincho de queso de cabra. Está muy bueno. El bocadillo de calamares tiene un toque picante y está muy jugoso y sabroso.
El lugar es agradable y el servicio es rápido y amable.
Pablo Hierro Fernández
+5
Excelente lugar en La Laurel. Pincho recomendado: bocatita de calamares. Postre: tarta de queso. Local pequeño (hermano del Torres de la Calle San Juan aunque con propuestas diferentes). Buena selección de vinos. Precios correctos. Atención excelente. Cuando vivía en Logroño iba a veces. Muy recomendable.
Pincho de carne de wagyu con pimientos de nájera y patatas fritas de 10. La carne estaba poco hecha y super tierna, como nos gusta. Vienen 3 trozos. Los camareros muy atentos.
Juanma Glez. de Audicana
+5
Para no perdértelo si vas por calle Laurel (Logroño), es este local. Torres.
El bocata de calamares tiene que ser pecado de rico que está. Muy asequible de caber sin mancharse, los calamares son pequeños y al morder se cortan con facilidad y el truco está en una salsa peculiar que lo hace todo irresistible.
Amabilidad y precio ajustado, hacen el conjunto ideal. De mis clásicos a visitar.
Ha sido un descubrimiento en mi última visita a Logroño, no lo conocía. El pastrami de wagyu está exquisito y también el bocadillo de calamares. Sin duda, un éxito.
Me encanta el lugar, super limpio, buena variedad de pinchos, a mi me encanta el de calamar, también tienen vinos muy buenos a escoger, los chicos que atienden son muy majos, los precios, si los comparas con otros de la laurel, para ser un pincho no es económico
Vinimos porque nos recomendaron el pastrami de wagyu y ya que estábamos ahí, decidimos probar también la hamburguesa de calamares con su salsa picante.
La verdad que el bocadillo de wagyu estaba bien. El pan muy crujiente pero si que es verdad que le faltaba algo de sabor, una salsa que lo ligara todo etc..
En cambio, el bocata de calamares fue un acierto total. Buena textura, buenos sabores, un poquito picante...
Sin duda volvería a por otro bocata de calamares.
Pedimos pincho de pastramy, estaba bueno pero no mataba.
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