Bond. James Bond. (Instagram: bond_cero07)
+5
Tapas, pinchos y montaditos de calidad. Justa variación en tipos, pero de calidad. Experiencia muy agradable tanto por degustación como por su personal, especialmente Samila (creo que lo escribo bien). Una profesional en toda regla, muy agradable como persona.
Francisco Jose Malo Molinero
+5
Espectacular...sin palabras. Tapas buenísimas; he entrado, he probado un par, me he ido para visitar y probar en otros bares y HE ACABADO VOLVIENDO a probar cosas que había visto y no las podía dejar pasar.
Todo dicho. No digo los nombres de las tapas para que os preocupéis en ir y probar.
Tapas ricas y contundentes. Precio medio del pincho 2,90 y 3 euros el torrezno. El Ferrero de morcilla, muy rico.
RAÚL DAVID RUBIO MOTILLA
+4
Comimos el menú pues nos apetecía comer de"caliente". Y la verdad es que estaba todo riquísimo, además habían unos pinchos buenísimos. El servicio fue acorde al lugar y su cocina de Díez. Y el ambiente familiar.
Fuimos a comer el menú del día. Hay varias opciones de primero y de segundo. Tomamos ensaladilla y setas de primero, y de segundo pimientos rellenos y bacalao a la riojana que estaba buenísimo. Con bebida y postre fueron 20€. El postre casero es un punto a favor. La chica que nos atendió muy maja y el servicio muy rápido sin apenas esperar. Repetiremos!
Bar típico de tapas a 2,90 euros
Especialidad que probamos
Ferrero (morcilla con queso y almendra )
Cojonudo (picadillo chorizo huevo codorniz y pimiento )
Calamares a la romana
Todo estaba bueno
Buena atención
Buenas tapas y potentes. El pan con picadillo y huevo de codorniz y pimiento rojo muy bueno y más si lo acompañas de un vinito.
Muy buen bar, el cojonudo la mejor tapa y bien de precio.
Buenos pintxos en la Laurel.
El más emblemático es el Cojonudo (con chorizo y huevo de codorniz).
También es famoso su Ferrero Rocher (morcilla rebozada con queso crujiente).
Ductil Iron Pipes DI PIPES
+5
Excelente opción en la calle Laurel de Logroño por la calidad de los pintxos de barra y el menú. La variedad abruma, el servicio es de diez y el ambiente de la barra es luminoso. El comedor es pequeño y si se llena es complicado conversar. Pero, la calidad del menú lo compensa todo. Recomiendo ser de los primeros en comer para disfrutar mejor la experiencia.
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