Hicimos una parada en el viaje, el sitio es limpio y sencillo pero no le hace falta nada más. Tiene sitio para aparcar en la calle.
La comida es casera muy buena con precio razonable.
Los trabajadores atentos y encantadores.
Volveremos sin duda.
Fuimos acosejados por un amigo, salimos encantado de alli, todo lo que pedimos estaba bueno, el trato fantastico, servicio rapido y por un buen precio. Para volver
Fuimos habiendo reservado mesa previamente. Sino habrás de esperar un gran rato. Menú buenísimo. Yo pedí ensalada y cordero ( delicioso) mi marido coliflor con mongetas y cansalada.q estaba todo buenisimo, pedir el all i oli que es excepcional
Can Kildo es el restaurante típico de toda la vida, de hecho llevan más de 100 años dedicándose a la restauración en el pueblo y su comida es un reflejo de ello, son menús variados y de presentación clásica, pero no por ello no dejan de ser platos elaborados con mucho cariño y de una calidad altísimo. En sus menús encorarás los platos tradicionales de siempre ,podrás comer paella, caracoles, parrilladas de carne y comer calçots con una salsa romesco de lo mas rica con una relación precio bastante buena. Clásicos y para chuparse los dedos son sus platos de ternasco al horno, su arroz negro, sus ensaladas de "xató" y sus cremas catalanas de postre. no te defraudará.
Por ponerle algo negativo comentar que en en medio de la sala tienen una pequeña zona para los más pequeños, que según como sea el niño de nervioso puede llegar a molestar un poco.
Recomiendo pedir hora, sobretodo los fines de semana ya que sino os tocará esperar un buen rato
He ido varias veces a este sitio. No es economico para ser un pueblo, pero siempre comes bien. La terraza está muy muy bien, han ganado mucho con ella. El servicio muy agradable.
Si quieres comer casero has de ir a Kan Kilo, servicio muy atento y rápido y comida muy buena.
Vamos muy a menudo a celebrar en família nos encanta el servicio y la comida
La comida muy bien, servicio excelente y comida muy buena,. Cuando sales del menú es un poco cara.
Muy buena cocina típica del Penedés. Local grande y muy bien atendido. Especialmente recomendables los cargols a la llauna, están realmente buenos. Muy buen también el xató.
Comida deliciosa, un menú sencillo pero sabroso, salimos súper contentos, el camarero muy atento y además haa e sol postres que son estaban riquísimos también. Perfecto.
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