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Reseñas Recientes
El sitio está un poco escondido, de pura casualidad encontramos el menú pegado en la esquina de la calle que da al restaurante asique nos animamos a probar y la verdad es que nos gustó bastante! Se ve que es un restaurante muy familiar con comida tradicional de toda la vida, sobre todo muchos palos de cuchara. La verdad es que muy rico todo, pedimos el menú del día por 17'50 dónde te incluye un primero, segundo, postre o café, agua o vino y pan. Si tengo que poner una pega la carne del "churrasco" estaba un poco dura. Lo mejor los postres sin duda. En cuanto a la atención, tardaron un poco en traer los platos pero se veía que había mucha gente en el local y no daban a basto.
Está muy bien situado, cerca de la catedral. Hay un menú económico que está bien. El servicio es rápido. Comida y postres caseros.
Comida típica de León, pero de calidad normalita. Hubo un momento que había mucha gente y los camareros estaban un poco agobiados