Mágico, largo sabor en boca. Infinito en el alma. De color intenso, suave a los ojos, imagen a fuego en el corazón. Es vino, música, arte y conversación. La Otilia es el corazón del corazón de Vegueta.
Un lugar excepcional dónde tomar té un buen vino y disfrutar de sus platos gastronómicos toda una exquisitez increíbles las frescos que decoran su entrada mi más feliz enhorabuena trato excelente en un lugar excepcional
José María Plácido Suárez
+4
Local en el mismo centro del barrio de Vegueta. La primera estancia al entrar tiene mucho encanto, la decoración, la luz, el mobiliario, las estanterías con botellas, pero la segunda estancia pierde un poco por excesiva luz y una decoración mínima, no parece ser el mismo local. La carta es sencilla pero variada, y tiene una buena selección de vinos en general y también por copa. Está para repetir y seguir probando vinos. Un placer.
Vinoteca La Otilia, de Aire castellano-masón, es un casa antigua con frescos de medio siglo atrás con gran carácter y excelente personal, que han logrado desde hace media docena de años conservar un lugar sumamente acogedor para el deleite de los vinos canarios y españoles principalmente...Para charlar e ir en pareja o en pequeños grupos es ideal.
Felipe Juan Pérez Reyes
+5
Me ha encantado el lugar, su decoración y el trato recibido por Isidoro y Jorge Santana. Personas q dan alma y vida a este lugar.
Gracias por la exposición y un abrazo.
Lugar agradable para una cena en pareja o con un pequeño grupo de amigos. Una carta reducida, pero apetecible. Sin grandes pretensiones.
Sitio encantador de trato cercano; ideal para tomar un vino y tapear
Un lugar que sorprende, comida a su estilo y una bodega que merece mucho la pena
Muy buenos vinos. El sitio es muy bonito, uno de los pocos con decoración masónica de la ciudad
Una carta pequeña pero variada, y muy rica. Es como comer en un museo de lo bonito que es. La ensaladilla de salmón y la empanadillas de espinacas riquísimas (no sé si era empanadilla o qué pero estaba de diez). Y el vino no recuerdo el nombre pero nos dejamos aconsejar por el camarero y acertó.
Muy recomendable. Agradable: buen vino, cañas muy bien servidas y buen jamón.
Un lugar acogedor, curioso y familiar. Fui a la inauguración de una exposición; no comí ni bebí nada, pero volveré pronto.
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