Rincon De Triana

No te lo puedes perder! Cuando pensaba que había probado lo mejor… llegaron los postres! Enhorabuena. Atención impecable, relación calidad/precio más que razonable. Me encanta que haya sitios donde se cuidan los detalles. Volveremos seguro!

Sencillamente el mejor restaurante que he visitado en mi estancia en Gran Canaria. Os voy a explicar en la medida de lo posible la grata experiencia que nos llevamos mi pareja y yo en este brillante lugar Gastronómico. En el Accueil nos recibió el chef, el cual nos acompañó a la mesa, gesto desde mi parecer muy apreciable. Seguidamente nos atendió Moisés un afable profesional del servicio en sala, nos explicó las sugestiones que había fuera de la carta y sin duda hizo de nuestra experiencia muy enriquecedora. Hablaré de los deliciosos manjares que me lleve a la boca, en primer lugar pedimos un tartar de salmón con un marinado especial del chef acompañado de una espuma de mango y cebolla fresca, una mezcla de sabores que siguiendo las instrucciones de Moisés deleitamos sin duda alguna. Seguimos con un mix de gyozas de cangrejo desmenuzado con soja y de morcón ibérico, setas y crema de kimichi ahumada y terminamos con un cachopo rebozado com panko que simplemente increíble. De postre una Torroja casera y una tarta de queso también casera con un sorbete de mango que nos termino de hacer explotar la cabeza. Hizo varios acabados de platos a la vista del cliente cosa que hoy en día solo se ve en los mejores establecimientos de restauración. La experiencia fue magnífica, les ánimo a que sigan ellos y su equipo ofreciendo este tipo de experiencias gastronómicas a sus clientes porque de verdad se nota que aman su profesión y eso es maravilloso. A continuación adjunto alguna foto de los platos servidos.

Experiencia exquisita en su restaurante, la comida con unos contrastes de sabores brutales y sus camareros muy amables, explicando cada plato y con una atención muy rápida y sin faltar ningún detalle. Repetiremos, pedimos pan bao de cochino negro canario muy sabroso, gyosas con un sabor brutal, zamburiñas cocinadas con una salsa de ajo espectacular que la fundían en directo, piruletas de langostino crujiente con queso de cabra muy buenas, cangrejo rebozado con huevo y pimientos una delicia. Para terminar un postre de tarta de queso no llegaba a ser cremosa. Acompañado con dos cañas y una botella de vino Rubicon de Lanzarote, nos quedó muchos platos por probar , volveremos.

Hoy hemos cenado en este restaurante y nos ha encantado. Pedimos croquetas de jamón, bao de pulpo y cochino negro, huevos rotos con gulas y langostinos y gyozas. El postre era de manzana y helado. Volveremos para probar los platos que nos quedaron sin duda. El personal muy atento, de 10.

Fusión de sabor canario tradicional con exquisitez, para los que buscan una comida diferente. Muy recomendable, dejarse aconsejar por Mario que te explica todo de maravilla.