El Menjador

Hemos estado comiendo 3 adultos y un bebé. El lugar inmejorable, justo enfrente de la catedral de la Seu. El servicio excelente, la chica que nos atendió fue muy amable y agradable todo el rato, e incluso nos ofreció carta en español ya que no hablamos catalán y con nosotros habló español sin problema. La comida buenísima, la patata brava y la hamburguesa exquisita, y el postre de chocolate blanco es bomba. Repetiremos. Reservar antes de ir, suele estar lleno.

Uno de los mejores restaurante de La Seu D’Urgell. La atención muy bien, te explica el concepto que tiene el restaurante y te aconseja con qué platos empezar y el vino para acompañar. La comida exquisita y la cantidad perfecta. La patata brava original y muy buena. Nos quedamos con las ganas de probar las croquetas, por esa razón volveremos. Gracias.

Brutal. Es un local sencillo pero no hace falta más. El personal tiene un trato exquisito, la calidad es excelente y relación calidad precio más que correcta Es un local pequeño y es mejor reservar si queréis aseguraros una mesa Muy recomendable la patata brava, el garrinet y el caneló. Su filosofía es hacer platos para compartir. Te asesoran y recomiendan un par de ellos por persona. Sin duda un grato descubrimiento que recomendaremos y seguro que volveremos

Una grata experiencia. La comodidad del local, su original cocina, la calidez del ambiente, la amabilidad en el trato, la calidad del pan, son motivos para valorar muy positivamente un buen restaurante, pues bien, el Restaurant ‘El Menjador’ puede hacer alarde de todos ellos: Entramos a este local a ciegas y ha sido todo un acierto. El trato al cliente es extraordinario, muy amable y cercano, haciéndonos sentir cómodos en todo momento. La mesa vestida solo con un bajoplato de esparto y suficientemente amplia, con sillas muy cómodas en un comedor pequeñito, encantador. Ambientación musical muy agradable, a un volumen correcto. La carta es cortita, pero muy apetitosa y la calidad de los productos de temporada es incuestionable. Pedimos varias tapas para compartir: la patata brava, especialidad de la casa, muy rica. Sepia en tempura i allioli de codony, "Fondue d'Urgèlia"amb espàrrecs verds, Cruixent de pollastre amb mel i mostassa. La presentación en todos los casos es muy atractiva y la calidad de la ejecución, sencillamente magnífica y muy original. Todo ello acompañado por un fantástico pan y regado con un par de copas de vino de la tierra, muy rico. Postres caseros muy correctos. Hay que destacar que todas las raciones son suficientemente generosas en tamaño y cantidad. El precio es moderado, acorde a la calidad de todo lo descrito. Al dar finiquito a estas ricas viandas, percibimos un profundo sentimiento de satisfacción y de haber cenado realmente bien, dando al traste con cualquier intento de dieta adelgazante.