Bola Marina

Llegamos algo tarde a Bola Marina, y aun así nos recibieron con los brazos abiertos. Probamos un amigo y yo tres platos, la tosca con aguacate, solomillo y huevo, los huevos rotos con gulas y gambas y el rape mozárabe. Todo estaba espectacular. Los precios muy competitivos y los camareros muy amables. Me gustó mucho este sitio y si vuelvo pronto a La Herradura repetiré.

El trato con el personal fue estupendo, fueron muy atentos y amables, en todo momento nos recomendaban y nos preguntaban si estaba a nuestro gusto. La comida exquisita, se nota que es de calidad. Para dos, pedimos un pincho (tosta de queso camembert con cebolla caramelizada y jamón), un entrante(pulpo crujiente con base de puré de patata), una carne (solomillo de cordero en su jugo con sus patatas aparte como guarnición) para compartir y un postre (crema catalana) y nos quedamos muy hinchados. Pagamos en total unos 60€. El precio adecuado a lo que comes. Lo recomiendo totalmente. Espero volver pronto.

Excepcional, personal increíble. Comida riquísima. Pero... Ya no frena a esos colectivos mal educados el precio. Todo genial hasta que una mesa al lado arruinó la velada a las demás mesas. Si tiraron 34 veces los cubiertos, con musica de mercadillo, no sé si se me entiende.... Niños corriendo jugando al escondite, gritos, carcajadas , silvidos de 5 minutos para dormir "churumbeles".... Tuvieron que venir a barrer el sitio donde estaban antes de traerles la carta...... La verdad, el precio ya no frena a esa gente que va a darte la comida. Las mesas así hacen que uno no quiera repetir por lo molestos que son. No puedes decir nada porque encima te dirán de todo. Así que esas cosas hacen que locales tan buenos como este no animen a repetir por si te toca una mesa así otra vez. Con la de sitios que hay en los baretos de alrededores...... Pero claro. Te llenas el bolsillo de verdes y te mezclas con la gente educada... Pero ni por todo el dinero del mundo somos iguales. La falta de respeto hacia los demás de la sala es frustrante, porque ni tú ni el local puede impedir la entrada a gente molesta.

Esta tarde fui con mi familia y desde el principio el trato no pudo ser mejor, los camareros súper simpáticos y agradables nos atendió Dani y su compi (no me se el nombre) pero ademas de simpático y agradecido super gracioso estaban a punto de acabar su jornada y me alegro mucho ver que seguían con esa energía tan positiva que alegra a cualquiera! GRACIAS POR EXISTIR CHICOS y gracias por la tarta con heladito de maracuya😋 Estaba deliciosa, sin duda volveremos.