Restaurante La Barraca

Hoy hemos vuelto después de mucho tiempo sin poder. Su arroz con verduras es exquisito y el trato profesional y amable de sus trabajadores hacen que uno no se lo piense a la hora de comer o tomar algo. De nuevo nos atendió Cristina y que decir, su sonrisa es eterna y te hace sentir como en casa. Como decía Arnold en Terminator: Volveré..., gracias otra vez por todo.

El lugar en sí es digno de visitar, y la comida estaba rica, aunque obviamente se paga la ubicación privilegiada. Eché de menos que hubiese mayor variedad de vinos que se pudiesen pedir por copa en lugar de la botella completa, ya que es un sitio al que normalmente se va en coche, por lo que pedir la botella no es del todo viable. Por lo demás, me encantó el tiramisú, y el camarero David es un máquina y está pendiente de todo. Seguramente vuelva!

Un chiringuito a pie de playa nudista y no nudista. Es muy bonito su decoración y diferentes espacios,a cual más acogedor. Nos atendió Jorge ,con su sentido del humor,atención y rapidez atender. Comida muy buena y para estar en ese lugar los precios razonable! Algo importante...dejan poder estar con tu perro😍 Volveremos,eso seguro!recomiendo quedarse hasta más allá de la puesta del sol,tomando una copa,vivirás una experiencia única!😍

Restaurante ubicado en la misma playa, la comida muy buena y bien presentada. Los camareros muy atentos y eficaces. Está situado en la playa nudista de Cantarijan, donde sólo se puede acceder en coche desde las 21:00 hasta las 8:00h, en los meses de verano. Si quieres estar tranquilo y disfrutar de la buena comida y la naturaleza, es tu lugar, incluso vienen a saludarte unos jabalíes que comparten territorio, buscan en la basura y se vuelven a marchar. Son inofensivos si no les atacas.

Sitio muy tranquilo en una playa preciosa. Tuvimos suerte de comer y conseguir una mesa sin problema porque fuimos sobre las 13:15, no hubo problema. Tienen pescado fresco fuera de carta en un expositor al que puedes ir a verlo por si lo quieres pedir. Pedimos un calamar a la plancha que estaba espectacular y con un acompañamiento muy bueno, y un arroz de marisco que en nuestra opinión pudo estar un poquito mejor... Le faltaba un pelín de cocción pues estaba más meloso que seco, llevaba mucho colorante y guisantes. Volveríamos, y seguramente lo hagamos, pero no para pedirnos un arroz. Aún así, los camareros super simpáticos y muy atentos.

Es un lugar increíble, en una playa con mucho encanto. La comida exquisita., hemos comido allí varias veces y cualquier plato merece la pena. Los empleados tienen toda mi admiración.. tantos clientes, tantas horas y trabajando con un ánimo y una amabilidad que no disminuye en todo el día. Un trato admirable. Gracias.