Pintoresca y muy acogedora cafetería en la parte baja del emblemático Barrio Obrero. En una casita de estilo inglés, con una amplia terraza, rodeada de plantas y decorada con detalles curiosos. Buenos desayunos, montaditos y tapas a un precio muy asequible. Dispone de un surtido muy aceptable de tipos de pan a escoger, incluido pan sin gluten. En la terraza cuenta con el detalle de tener a disposición de la clientela un dispensador de agua fresca. Atención muy amable.
Fuimos a desayunar ayer lunes y la atención fue muy buena y rápida.
Pedimos dos vienas con café, jamón y tomate, fueron 10€ por dos personas.
Nada más que por el sitio merece la pena ir en pleno Barrio Obrero. Es una cucada y el personal muy amable.
Un 10 en todo!! Tapas y montaditos para un picoteo, variedad de dulces y café buenisimo tanto para desayunar como merendar y luego perfecto para tomar una cerveza o copa! Situado en un lugar emblemático, buena distribución, bastante espacio, accesible para silla de ruedas. Cerveza helada, café muy bueno, dulces para todos los gustos! No sé cuántas veces he ido y cuántas más iré. El dueño y el personal (Ale, Kiny, Luisma,Isa, Juan y Álvaro)super agradables y atentos, gente muy humilde!! Recomendado 200%
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