Can Gallina Gastrobar

Gran descubrimiento, local tipo barra para picar y un pequeño comedor con 8/10 mesas.carta variada para ir picando y compartiendo las raciones tipo media ración, servicio joven y correcto. Precios comedidos..ideal para dejarte llevar y pedir sin miedo a que suba más de 20/30€ por persona. Para repetir sin duda. Recomendable reservar mesa si se va a ir a hora punta.

He de decir que, nada más que Can Gallina abrió sus puertas, fuimos a probar su cocina que, si bien nos pareció rica, no acabó de convencernos su relación calidad precio, ni el enfoque que querían dar al negocio. Hoy, le hemos dado una nueva oportunidad, que nos ha hecho cambiar de opinión por completo. Hemos disfrutado muchísimo de todo cuanto hemos pedido: croquetas de pollo, bomba de rábano de toro, steak Tartar con huevo, arroz de bogavante… un gustazo para los sentidos. No es de extrañar que se hayan convertido en uno de los locales de referencia en Granollers.

Mucha variedad de platos apetecibles, con combinaciones creativas que realmente acaban funcionando. Me faltó algo de potencia de sabor en la bomba de rabo de toro para las expectativas que llevaba, y también en el crujiente de peus de porc. Muy buenas las bravas, el tartar de atún y los calamares. Los postres están muy subidos de precio. Tienen una terraza muy agradable en una calle peatonal, aunque deberían mejorar el caos que tienen en el momento de servir cada plato a la mesa correcta. En definitiva, muy buenos mimbres pero algunos puntos a mejorar.

Muy buen restaurante para disfrutar de unas tapas y platillos variados. Su punto fuerte, aparte de la gran variedad de platos (la carta es bastante extensa) dispone también de platos del día, lo cual de agradece y demuestra que diariamente ofrecen nuevas alternativas. La carta, de hecho, cambia con bastante frecuencia, tienen platos que están ahí siempre y otros que van renovando. En líneas generales, los platos son muy sabrosos y bastante resultones, el producto es bueno y está bien tratado. La atención de los camareros es buena (en nuestro caso el vino no estaba lo suficientemente frío y nuestro camarero nos obsequió con dos cañas mientras se enfriaba el vino, todo un detalle). El servicio es rápido, los platos llegaron casi todos juntos y a gran velocidad. Precio medio-alto: 96 euros con vino de 20 euros y sin postre. Una gran opción para comer muy bien en el centro de Granollers.