El Rajol

Excelente, sin lugar a duda para repetir. Fuimos a cenar dos personas y la verdad que todo buenísimo, platos elaborados y productos de muy buena calidad, merece la pena pagarlo. El local nos pareció fantástico, muy bien decorado y con mucho encanto, muy acogedor. La atención del personal correcta. Recomendado 100%

Esperacular sitio! Tanto como precio como calidad! Comida muy elaborada que poca gente no valora! Es un sitio muy acogedor y los camareros la cicha y el Chicho de hoy muy majos y muy agradables! A veces salir a cenar de imprevisto a sitios nuevos pueden hacerte un día fabuloso y eso ha sido gracias a la comida, el local, el personal y la comida! Volveremos a repetir sin persarlo dos veces! Muchas gracias por su comida y por su personal y por la creación de platos! No será ni la primera ni la última! Asta pronto y muchas gracias!!!!! 👌🏻 Felicidades equipo de sala y cocina! Pronto estamos por hay por otra cena!

Aunque no residimos en Granollers, pero si tenemos a uno de nuestros nietos viviendo en este magnífico pueblo del Vallés Oriental, visitamos con asiduidad este pueblo. La verdad es que no conocíamos este restaurante pues es relativamente nuevo. Tuvimos una grata sorpresa. El local que parece pequeño viéndolo desde la calle, te sorprende al entrar, es grande y acogedor. La comida es de buena calidad y por consiguiente no es de los más económicos de la zona. La carta al llevar un niño pequeño (6 años) no es muy acorde para él pero al final comió bien. El trato es agradable. 👍👍👍

Está ubicado en el centro histórico de Granollers. Muy bien ambientado. Platos tradicionales con cocina fusión. Puedes elegir tanto carta como entrantes sueltos, además de postres. Calidad/precio adecuada y os recomiendo el steak tartar sobre meloso del hueso y la tarta de queso. Esta última está espectacular. Por último añadir que el servicio con muy buen trato. 100% recomendable

Excelente restaurante en el que hemos decidido picotear un poco de todo para comer al mediodía. Hemos cogido una variedad de pequeños platos y así poder saborear más cosas y la idea ha sido la mejor que podíamos haber tomado...Nos han encantado todos los platos (sobretodo las piruletas de foie pero en general todos. Platos muy trabajados y mezclando bien los sabores y presentados con exquisita delicadeza. El trato de los camareros ha sido excelente y, todo y ser carta, no nos ha parecido tan caro...58 € incluyendo un postre y café. Al estar en temporada de verano no hacen menú pero nos apetecía muchísimo probar y no nos ha decepcionado para nada. Sitio totalmente recomendable para comer o cenar...lo recomiendo 100%. Seguro que repetiremos!! Muchas gracias y hasta pronto!!

El Rajol-Vermuteria (el antiguo Pa amb tomàquet) es una fusión de local de tapas muy bien presentadas y buenas al paladar con el restaurante tradicional también con muy buenos platos. Un local donde puedes ir en pareja, con amigos o con la familia. Es aconsejable hacer reserva antes de ir. En definitiva un regalo para el paladar, muy recomendable. El precio algo elevado.

Lugar muy bonito y comida muy rica y sabrosa, a la par que elaborada. De picar pedimos unas patatas que parecían lingotes y unas vieiras (cabe decir que más vale que la saborees porque el precio por unidad escuece). De segundo nos dejamos aconsejar por el camarero que no atendió y pedimos el arroz cremoso de trufa (con más trufa y mantequilla de trufa…parece mucha trufa pero en realidad tiene un sabor muy suave) y el canelón (literalmente el canelón). Por último los postres. Decidimos pedir cada uno uno distinto y así probar algo más. La tarta a los 4 quesos sabe literalmente a camembert/brie (afortunadamente lleva mermelada de arándano que ayuda a sobrellevar mejor el sabor). El tiramisú, si no recuerdo mal, era de maracuyá (o símil) y estaba bastante rico aunque el exceso de café tapaba un poco el resto de sabores. Por último el Rajol. El rajol es un postre típico de la ciudad. Es un postre cuya tradición nació a raíz de un concurso de hacer ladrillos “rajols” en la fiesta mayor. Es un postre que se puede encontrar/encargar en practicamente en todas las pastelerías con un poco de tradición de la ciudad, si bien no todos están buenos. En el caso de este rajol, creo que han querido innovar en un postre que por si solo, bien hecho, ya tiene sus seguidores; sin embargo, añadirle crema de limón es para mi lunto de vista/paladar y para el de los comensales con los que fui, un gran error. Pero para gustos los colores! Todo el personal es maravilloso y encantador!