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Reseñas Recientes
Hemos pasado muchísimas veces por delante de esta venta pero nunca habíamos parado, hasta hoy. Al parecer lleva abierto más de un siglo y es la típica venta de carretera pero con un toque moderno. Tenía menú pero hemos optado por choricito y morcillita a la brasa y una ración de chuletas de cordero. Todo buenísimo y lo mejor la rapidez con la que nos han servido y la amabilidad de los camareros. Volveremos seguro
Hemos desayunado en esta fabulosa venta fundada en 1881, como reza en el interior. El servicio magnífico, las tostadas con jamón iberico al corte, deliciosas y un bocadillo de lomo-bacon-queso enorme. Nos hemos llevado unos roscos de loja muy apañados. No olvidéis mirar el mostrador de embutidos y aceite de oliva virgen por si queréis comprar. ¡¡¡Buena calidad!!!
Comida casera ya a la brasa (visible desde el bar). Hay bastante zona de aparcamiento (delante y detrás del edificio). La comida del menú es abundante: * Primero a elegir por cada persona (pero lo sirven para compartir) más ensalada de centro. * Segundos bastantes abundantes y de buena calidad. * Pan, bebida y postre/café. El fin de semana se duplica el precio del menú, pero aún así sigue mereciendo la pena (10€ entre semana y 20€ los fines de semana). La zona del bar, aunque tiene un aspecto desaliñado y parecido a una taberna antigua, pone unas tapas muy ricas (algunas a la brasa) y los bocadillos son grandes y abundantes. Es nuestro lugar de parada preferido. En las fotos se ve la ensalada de centro, un primero (pisto con huevo), un segundo (bacalao con tomate) y dos postres (pan de Calatrava y flan de huevo). Incluyo el menú del último día que estuve allí.