Restaurante situado cerca del Paseo de los Tristes, en una casa histórica!! La calidad del producto es buena con un servicio amable y atento!! Muy recomendable para probar la gastronomía local de buena calidad
En la calle Hospital de Santa Ana, 12 y detrás de la Fuente El Pilar del Toro se encuentra este restaurante, una casa señorial del s. XVII.
Puedes comer en el comedor o en un agradable patio .
La comida es muy buena y el servicio muy agradable y rápido .
Es una zona donde no se puede aparcar .
Para
Excelente establecimiento, principalmente por el lugar en que se halla, en el interior de un edificio bastante antiguo y que supone un remanso u oasis frente al calor del exterior. Muy bien ambientado con la fuente que preside el centro del patio y la música relajante. La comida excelente, pedimos s
Estupenda velada, el servicio muy profesional y atento en todo momento. Las croquetas y las alcachofas confitadas con jamón ibérico excelentes. El bacalao confitado y el salmón al horno deliciosos. Una experiencia que invita a volver
El restaurante es un edificio antiguo con un patio precioso en pleno corazón de Granada. La verdad es que la ubicación y el local son inmejorables. Un sitio muy histórico con buen servicio. He comido allí varias veces y la verdad es que se come bastante bien, platos clásicos con sabor a lo tradicion
Calidad, servicio, atención...muy bueno todo. Hemos pedido varios platos: al centro una ensalada templada, después bacalao, lingote de cochinillo, wok de verduras y el plato que ha triunfado (sin desmerecer al resto) y recomendado por el camarero, presa ibérica ¡Excelente!. De postre, tarta de queso
Merece la pena comer en el patio interior. El servicio muy agradable y correcto. Comimos muy bien, especialmente la presa ibérica que estaba espectacular cocinada a baja temperatura. El lingote de cochinillo y el wok de verduras también muy bien. Si buscas un restaurante céntrico en Granada (en Plaz
Sorprende muy gratamente
Situado a los pies de la Alhambra, aparentemente parece un bar de tapas más de los muchos que hay en Granada, pero una vez entras descubres un patio andaluz espectacular, bien decorado y con un clima que transmite tranquilidad y recogimiento. El servicio muy amable y atento
Muy buena experiencia en este restaurante de mucha tradición en Granada. Buen y profesional servicio y rapidez en servir la comida y la bebida.
Todos los platos estaban muy bien elaborados, mención especial a las croquetas y la pastela. Sabores y materia prima de calidad.
Para repetir sin duda!
Restaurante imprescindible si vas a Granada. Las mesas están en un típico patio Granadino, con fuente y muy bien decorado. La comida exquisita y el trato del camarero inmejorable. Una media de 35e/ persona que nos pareció un buen precio por la calidad en la comida. ( subo foto del estofado de rabp
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