Pimienta Rosa

Excelente restaurante!!! Fuimos hoy mis padres, mi hermana y yo a comer, y salimos encantados. Increíble servicio, el camarero super super simpático y además cuidadoso con el gluten, ya que mi hermana es celiaca. Otra cosa que la mayoría de platos los puede comer un celiaco. Nosotros compartimos varias cosas, y todo estaba de verdad, increíble. Sobretodo las patatas con salsa, la ensaladilla de gamba y bueno el postre de brownie supremo. De verdad, somos de Gijón, y este es de los mejores restaurantes en los que hemos estado. Encima la decoración super bonita. 12/10 no lo puedo recomendar mas!!

Comida excelente. Pedimos una ensaladilla de gambas que estaba buenísima, la ensalada de burrata excelente y el steak tartar, fuera de carta, también de 10. Lo más espectacular de este restaurante fue sin duda el trato de los camareros, todos ellos atendiendo con alegría y buen rollo, en especial Ginebra, una crack. Lo recomendaré siempre, y cuando vuelva a Granada pasaré por aquí.

ENSALADAS BUENÍSIMAS Y MUY ORIGINALES Recién llegados de Madrid, tras cinco horas de guagua, y después de callejear por Granada bajo un sol de justicia, lo que nos apetecía eran unas ensaladas refrescantes. Al pasar por delante del local nos llamó la atención su decoración y entramos. Pedimos dos ensaladas, la nazarí y la de tomate con burrata...buenísimas. Además, los camareros muy agradables, tanto ella como él, y nos invitaron a un chupito sin alcohol buenísimo. No dejen de visitarlo si pasan por Granada.

El local es acogedor y el equipo cocina / barra / camarera está perfectamente sincronizado para el disfrute del comensal. Muy próximo a la catedral y con una cocina de muy alto nivel. Nos pusieron una ensaladilla de tapa, que estaba muy buena, para abrir boca con la bebida. Para comer nos decantamos por unas berenjenas con miel de caña de entrante. De las mejores que hemos tomado, con una fritura fina que la diferencia, y bastante, de las de un bar. Cómo principales pedimos el solomillo con foie (recomendación fuera de carta ese día) y el rodaballo. Ambos platos exquisitos. Las raciones son muy generosas. No nos quisimos ir sin probar uno de los postres, y como estábamos bastante llenos, pedimos la espuma de limón que estaba realmente buena. En mi caso, al tener alergia a los frutos secos, pusieron aparte una especie de galletillas que suelen ir con la espuma. Sin duda, volveremos a visitarlos, el servicio recibido fue sobresaliente.

Fue algo improvisado y un acierto acabar aquí. La carta es breve, así que más fácil elegir. Recomendable la ensaladilla rusa y la ensalada nazarí. Las croquetas de chocolate blanco y coliflor muy originales. El servicio estupendo, todo el equipo muy agradable a pesar de ser un 25 de diciembre. Feliz navidad!