Bar La Mancha

Un lugar que no falla desde la más tierna edad allá por los 80, y de los mejores recuerdos en época estudiantil. No obstante, en este caso, mención honorífica a la recién estrenada efeba de nombre Charo, cuyo impecable afán en un soberbio servicio mejora ostensiblemente la calidad y la simpatía, de grado superlativo, de esta muy apreciada taberna, aparte, la calidad gastronómica y los interesantes caldos bàquicos de que dispone a la sazón. Quiera la Fortuna que pervivàis.

Las tapas impresionantemente buenas y del pulpo a la brasa ya no tengo palabras para describirlo. El servicio tanto de cocina como camareros es buenisimo, son una familia encantadora que te hace sentir como en tu propia casa. No puedes dejar de visitar a esta gran familia de Granada. Vas a disfrutar como un niño chico.

Lo mejor el camarero. Para mi gusto las tapas fritas, se nota el sabor de aceite ya pasado... pero por el precio tampoco se puede pedir más. Las tapas no fritas si que estaban geniales y buena cantidad por el precio. Pero insisto, lo mejor el trato del camarero de la terraza, espero que lo valoren sus jefes por que es un crack!

Tome una tapa de secreto ibérico en salsa verde, a la foto le falta un trozo de carne, estaba buenísimo, me pusieron la tapa con el tercio de Amstel tostada 0,0 todo ello por 2,8€. La carne estaba en su punto, a la plancha y la salsa verde buenísima. Servicio rápido, atento y simpáticos. Repetiré pronto