El Ojú

🍻Estuvimos de cañas y tapeo en El Ojú, una cooperativa vegana que ofrecía tapas y han cambiado su concepto a carta recientemente. 🤭Llegamos hambrientos y con prisa por repostar para seguir la ruta por lo que cada plato y caña que llegaba a la mesa desaparecía en segundos. 😅 Estaba todo muy bueno! 📷Lo único que pudimos documentar⤵️ 🥘Ración: Cazuelita de gambas y champiñones al ajillo. 💰9, 50 € 🤘Nos gustó mucho! Venía hirviendo y con pan, como debe ser. 👥️Estaba lleno pero el ambiente era agradable y tranquilo. ✔️Volveremos con más tiempo a probar el nuevo concepto. ❗️A 12 minutos andando del Mural Urbano. 💃🎶 ➕️ Reseñas veganas en Instagram 🌱

Sin duda, El Ojú es un sitio genial si buscas comida vegetariana/vegana en Granada. No tiene un entorno especialmente bonito, pero aquí hemos venido a lo importante... ¡A comer! Los platos de la carta son muy variados y originales respecto a otros lugares por el estilo. En nuestro caso, mi pareja y yo pedimos tres raciones para compartir, y fueron más que suficientes. Unas patatas Ojú, bien sabrosas, suaves y con un aspecto delicioso. Estaban compuestas por las patatas, como es obvio, queso vegano fundido por encima y una buena cantidad de loncha vegana a modo de bacon. Unas bolitas de queso vegano crujientes y riquísimas. Y por último, pero no por ello menos importante, unos "calamares". No los habíamos probado antes en ningún lado, y nos sorprendieron mucho. El sabor es muy suave, pero está muy bien conseguido, y el rebozado y la presentación es exactamente igual que los que puedes encontrar por ahí sin ser veganos, así que... Uno de los mayores aciertos de este local, y un plato que debes probar sí o sí. La única pega que le pongo fue lo mucho que tardaron en traernos los platos, pero entiendo que ese día estaban hasta arriba. Es normal y entendible. Sin duda es un sitio que repetiríamos, y si volvemos a Granada, ¡volveremos!

Pedimos las patatas y el choripán. Si bien eran sabrosas, las patatas me parecieron algo empalagosas. Las cantidades de las raciones son generosas. El servicio fue muy amable y eficaz, pero en el local hacía algo de frío y la música estaba demasiado fuerte para poder conversar. Recomendamos a veganos de la zona a que lo disfruten 😊

Buscamos un sitio para comer comida vegetariana y este lugar nos sorprendió porque a pesar de que es un local pequeño y había poca gente, es un lugar recomendable para este tipo de comida. 100% recomendable la hamburguesa de lentejas que tiene un sabor espectacular. Luego pedimos un taco, pero de sabor muy normal. Todo acompañado con patatas fritas naturales con salsa. El servicio es muy bueno, pero lo mejor es la relación calidad precio.

Fui con mi pareja a comer allí ya que nos habían recomendado varias veces este sitio, la atención genial y las camareras un amor, rapidez en el servicio y la comida estaba buenísima. Pedimos las patatas Golden y la pizza Carbonara para compartir, nos quedamos muy llenos y nos pusieron para llevar lo que sobró de pizza. Iremos muchas más veces.

Fuimos a cenar hace poco, no seguimos las recomendaciones de la camarera y nos pasamos pidiendo comida, queríamos probar muchas cosas. Lo que más nos gustó fueron los nachos con queso y soja; los calamares no me gustaron aunque la crema que los acompañaba estaba muy buena. Nos trajeron de tapas unas mini hamburguesas muy ricas. Las albóndigas tampoco me acabaron de gustar, creo que el sabor era fuerte y se rompían demasiado fácilmente. También pedimos nuguets que estaban buenos. Todo lo que pedimos excepto los nachos tenían una base bastante grande de patatas fritas, personalmente hubiese preferido menos cantidad, aunque la camarera nos advirtió.

Es de los mejores restaurantes a los que he ido. No soy vegana, pero todo tenía un sabor buenísimo, pedimos pizza diavola, elvira, calamares, albóndigas y hamburguesa de nuggets, lo mejor sin duda alguna son las albóndigas y los calamares, no dudéis en probarlo, fuimos ayer sábado y hay que decir que el lugar es pequeño y solo hay una camarera, estaba a tope y la camarera no paraba, demasiada faena para una sola persona, obviamente esto retrasaba mucho el servicio y teníamos que ir pidíendole todo, sacaba la comida, luego le pedíamos cubiertos, los vasos, servilletas...eso sí, era muy maja. Si os sentáis fuera, no os pongáis en la mesa de al lado del parking, sale aire continuamente de una ventilación que hay y va cambiando de calor abrasador a frío helador... nosotros pudimos cambiarnos de mesa. A pesar de todo cenamos muy bien, valía mucho la pena el buen sabor de todo, en cuanto vuelva a Granada volveré a este lugar a seguir probando más cosas.