Bardana Taberna

Increíble experiencia en Bardana, lo tenía visto de hace tiempo y por fin surgió visitarlo, servicio genial, lugar tranquilo y lo importante comida espectacular, el steak tartar, el tartar de setas que tenían fuera de carta, los canelones de ternera y cheddar y la tarta de queso brutales. Con ganas de volver y probar más cosas, seguid así!

La verdad es que teníamos muchas ganas de ir a este sitio. Es un sitio PARA COMER, no ponen tapas, a pesar de que fuera ponga “taberna”. Es acogedor y pequeñito, con pocas mesas, ya que solo te atiende una camarera y en cocina son dos personas. La camarera es una profesional. Sabe de lo que habla y conoce la carta a la perfección. Es súper agradable y atenta. Para dos pedimos: el foie micui, tartar con huevos fritos y patatas paja y, de postre, babá. La verdad es que no fue nada sorprendente, desde mi punto de vista, ya que un foie es imposible que esté malo y un tartar con huevos fritos tampoco. También es verdad que fuimos muy a lo seguro, por eso les pongo 4 estrellas. Sin embargo,estuvimos viendo que salían algunos platos con una pinta exquisita. En cuanto al postre, que fue en lo único que arriesgamos, no nos gustó demasiado, ya que el bizcocho sabía mucho a ron y nos resultó demasiado empalagoso. Aún así, volveremos, ya que queremos probar más platos y hacer caso a las recomendaciones de la camarera que nos ofreció algunos platos fuera de carta que luego vimos y parecían estar riquísimos.

Nos encantó esta pequeña taberna escondida en una calle tranquila. Reservamos mesa (necesario porque no es muy amplio) y probamos las alcachofas a la yema y una costilla a baja temperatura fuera de carta. Ambas cosas riquísimas y súper sabrosas, cada plato está elaborado con mucho mimo y atención. De tapa unas tortitas con salmón. Lo que destacaría del local es el servicio, amables, atentos, rápidos y cercanos, de 10. Precio por persona 27€. Volveremos a probar los postres!

Estás ante uno de los mejores restaurantes de Granada, la comida estaba exquisita, el trato fue super amable y buena calidad-precio. Para empezar, pedimos unas croquetas de jamón ibérico (se venden por unidad y están fuera de carta) estaban tremendas. Luego el Steak tartar de solomillo con un punto picante (puedes elegir el grado de picante que te gusta), en mi caso, yo habría echado una mijita más de picante, este plato tienes que probarlo, es que estaba muy rico. Empezamos con los platos principales, puedes elegir entre fríos y calientes, por un lado probamos el pulpo y nos informaron que fuera de carta había cochinillo. Presentación sencilla pero de verdad que se deshacía en la boca. Acabamos con la tarta de postre, sencilla pero esponjosa y en su punto. En resumen, es un local sencillo, con el personal que se implica al máximo con sus clientes, siempre con una sonrisa y muy atentos de que todo estuviera bien. La materia prima, la potencia de los platos y las mezclas de distintos tipos de cocinas, hacen que Bardana sea un descubrimiento que, espero volver a disfrutar la próxima vez que vaya a Granada.