La Bodega De Antonio

Una bodega como no hay otra en Gijón, un trato familiar, la cocinera y dueña te trata como si fueras familiar. Todo lo que se come es absolutamente casero, cebollas rellenes también. Los precios son muy asequibles. La carta no es muy grande, pero abundante y sobre todo bien cocinada. La mayor parte de los postres son caseros. La decoración, la típica de una buena bodega. El pote asturiano, unos de los mejores que se pueden comer.

María Luisa y su comida son lo mejor de Gijón. No tengo palabras para describir la atención y la calidad d la comida de este acogedor y familiar lugar. Fuimos un grupo de 18 y comimos rico, riquísimo,en cantidad y con muchísimo amor. María Luisa nos trató como una gran abuela que cocina para sus nietos. Nos sentimos como en casa y comimos productos de primera calidad, casero y rápido, todo hecho por las manos expertas y cariñosas de María Luisa. Os recomendaremos a nuestros conocidos y os recordaremos como parte indispensable de Gijón. Ojalá existieran más personas como usted María Luisa. Con aprecio del grupo de las doctoras

Increíble relación calidad/precio. Cocina casera muy cuidada y sin alharacas. Servicio amable, trato familiar. Calamares frescos de verdad, el aroma y el sabor no engañan...una delicia (y ración de buen tamaño) a 15 € ique es precio de hace varios años! Y no les echen limón, por favor...a éstos, no. Ya no quedaba carne de ternera pero el pollo al ajillo, estupendo. Y el jamón asado. Tampoco quedaba bonito en rollo, eso sí que fue duro de aceptar... imprescindible probarlo aquí iNo se lo pierdan! Cenamos tres adultos y dos niños por 70 euros y aun por 90 habría sido barato.

Un lugar muy bonito,espacioso,limpio, perfectamente iluminado,no concuerda para nada con el edificio en el que se encuentra. Comida casera muy rica, atención excepcional,raciones suficientes. Sangría de altísima calidad y bien preparada. Un sitio para recomendar a cualquiera que disfrute de unas buenas croquetas sin pretensiones de que sean Boqueat