Topolino Restaurante

Afortunadamente nos ha hecho muy buen tiempo y pesar de no tener sitio comimos en la terraza. El menú 19 euros pero no necesitas pedir carta porque el menú tiene 4 primeros y 4 segundos, pan, bebidas y postre. Pedimos de primeros fabada y arroz con langostinos y trigueros y de segundo lubina al albariño y solomillos en salsa de mostaza. De postre la tarta de queso es un espectáculo el sabor y la textura que tiene. El servicio de 10, muy profesionales, felicito al propietario porque de verdad tiene un personal ejemplar. Lo recomiendo por todos los aspectos y ni que decir de la limpieza, pulcro y junto a la playa una ubicación inmejorable. No use los baños es lo único que no puedo valorar pero lo demás, de lo mejorcito de verdad.

Todo estaba fantástico. Por el día de los fuegos de Begoña ofrecieron menú cerrado y nos encantó. • Comida: muy buena calidad y sabor excepcional, además de buenas raciones. De primero: Crema de nécoras exquisita, a continuación Lenguado con txangurro y almejas, de Segundo comimos Dados de cochinillo deshuesado con confitura de mango y su crujiente; y de postre Brownie de chocolate con helado de frutos rojos. Todo buenísimo. • Calidad-precio: es cierto que no es un restaurante económico pero la calidad y su elaboración hace justicia a los precios. En este caso al ser menú cerrado, estaba muy bien de precio. Pagamos 39€ por cada menú: entrante + 2principales + postre + agua + vino + café • Servicio: muy amables y atentos en todo momento • Local: elegante y sobrio con vistas al paseo de Gijón y al mar. • Parking: las calles de los alrededores suelen estar siempre ocupadas pero cerca está el parking público del Molinon y por la zona del río Piles suele haber sitio para aparcar.

Por sobre todas las cosas, destaco la atención del camarero y la calidad de la comida. Por un precio muy accesible uno puede disfrutar de un excelente menú al mediodía, con entrante, plato y postre, agua, vino, casera y pan. En general todos los platos son muy recomendables, pero no pueden dejar de probar la fabada asturiana, el solomillo con miel y mostaza y la tarta de queso. Si en vez de fabada prefieren algo más liviano, la ensalada César está muy buena. Está a tan sólo unos pasos de la playa En nuestro caso hasta pudimos sentarnos con vista al mar. El ambiente es muy acogedor. Lo recomiendo!!

Servicio rápido, el camarero que nos atendió fue muy simpático y profesional. Teníamos reserva en la terraza, porque íbamos con nuestra perrita. Pedimos una ración de croquetas de jamón, que estaban riquísimas, y cachopo de ternera, que para mi gusto lo habían tostado demasiado, pero aún así estaba también muy rico. Además, nos invitaron a un platito de aceitunas para ir abriendo boca. En definitiva, un sitio recomendable en primera línea de la Playa de San Lorenzo y cerca de la playa canina de El Rinconín.