Casa Arturo

Fuimos al restaurante a picar algo y tomar una sidra. La atención es rápida y atenta, la terraza está muy bien decorada, con luces chulas, con bastantes mesas estilo jardín. Pedimos una tortilla de patata para 2 y unas croquetas. Raciones grandes y ricas, buena calidad precio, para ser carta. Perfecto para picar con amigos en cualquier momento. Lo malo es que para la terraza hay que llevar los platos, aunque hay que decir que los camareros están atentos para recogerlos y dejar la terraza limpia. Se lo recomendaría a cualquiera.

La Comida muy buena, realmente nos sorprendió. Una lastima el servicio, los camareros desbordados por falta de personal. Aunque el trato fue bueno ( gracias al camarero de gafas, por lo atento que fue con el lío que tenían). Sin duda volveré, pero en momentos que no tengan ese agobio. La Comida, la elaboración, y la calidad de los productos, toda una sorpresa. Nos esperábamos algo más batallero y nos sorprendió gratamente.

Lamentable, ayer fuimos con la familia al merendero 8,30 de la tarde. Decidimos picar algo, conocemos de siempre el sistema, vas a la barra guardas cola y haces el pedido. Fue desastroso, falta de organización total, los camareros atendían en cualquier sitio de la barra sin respetar la cola. Resumiendo falta total de organización donde al parecer todos mandan pero nadie coordina. Una pena porque el merendero es uno de los mejores sitios, donde hemos pasado muchas generaciones. Sólo necesita buenos profesionales, que parece que no hay. Todos sabemos porque no hay buenos profesionales. Verdad?

Mejor de lo esperado. Iba con miedo tras leer las reseñas,puesto que no conocía el establecimiento. Me ha impresionado el escalope,me ha encantado la fabada, raciones abundantes, exquisito el pescado,con un trato a la materia prima increíble. Alucinante la sangría, posiblemente la mejor que he tomado jamás. El servicio,a la altura del producto,muy bien en el comedor,cercanos sin dejar de ser profesionales. La barra deja mucho que desear,el personal no es el adecuado en mi opinión,ni son profesionales ni les interesa el trabajo ni el cliente y me temo que tampoco les interesa el negocio. Precios altos,bastante altos,pero no conozco nadie en Gijón que trate así el pescado. Local no muy grande pero lo compensa el merendero,enorme,con las mesas perfectamente espaciadas,una pequeña zona de juegos infantiles.

En su visita a Gijon, no deje pasar la ocasión de comer en un merendero tradicional asturiano, con su zona exterior con mesas en el "prau" , para disfrutar un día soleado con unas botellas de sidra con amigos o pareja como preludio de una excelente cocina asturiana con productos frescos de temporada. Merece la pena.