Wamay

Le pongo una estrella porque no me deja poner menos. LAMENTABLE, VERGONZOSO... no lo podría describir de otra manera. El servicio, pésimo, la camarera no daba una, no ha anotado bien la comida que eran 3 cosas y tras repetírselo por tercera vez, se ha vuelto a equivocar. Han tardado 1 hora para servirnos unas croquetas y un pollo. Habíamos pedido ensalada, pero ni la han sacado. Para colmo, hemos tenido que levantarnos nosotros a coger vasos, bebida y platos.... Las croquetas a saber cuantas veces las habían descongelado.... ¡asquerosas! Pinta horrible y sabor lamentable. El pollo (podría ser paloma y me lo creo) seco y con mal sabor. No se lo recomiendo a nadie, un desastre, horrible!!! No volvería nunca.

Experiencia nefasta! Llegamos a las 15h y tenían 3 mesas ocupadas. Nos sirvieron más bebidas y en ese rato llegaron 3 mesas más, las cuales sirvieron antes que a nosotros. Después de casi 1h esperando reclamamos si ocurría algo y nos dijeron que nos lo traían ya. Nos trajeron lo que no habíamos pedido. 5 minutos más tarde nos trae lo que habíamos pedido ( 1 hamburguesa, patatas con cheddar congeladas com una loncha encima y unas gambas al ajillo, congeladas también, y con muchísimo caldo). Al ir a pagar le dije al camarero que tendrían que cuidar a los clientes ya que no había tanta gente en sala y su respuesta fue que tenían mucha faena y que necesitaban gente, que si quería empleo.. En ningún momento se tomó en serio mi reclamación y encima se reían en mi cara. Ha sido la peor experiencia que he tenido en mi vida.

No se ni por donde empezar con la experiencia vivida. Fuimos 3 amigas a tomar algo. Solo había un camarero para atender a todo. Ese mismo camarero, nos exprimió literalmente las latas de refresco en los vasos. Luego cogimos 3 pintxos de tortilla, estaba llena de trozos de cáscara de huevo en trozos pequeños y uno ya que era más que pequeño. Después, las patatas que pedimos (“patatas con queso chedar”) era una masa de queso pegorroteado sobre las primeras patatas. Y ya para acabar la noche, mientras estábamos acabando al fin con las patatas, se nos puso el camarero al lado de nuestra mesa mientras nos miraba todo el rato, haciéndonos sentir incómodas y sin entender nada.

Es como el peor kebab de barrio pero al lado de la playa. Los "calamares" asquerosos, incomibles, sabor rancio y descongelados a saber cuántas veces. Las pizzas con ingredientes caducados, sabor agrio y queso de malisima calidad y sabor a moho. NO HEMOS PODIDO COMER NADA, LO HEMOS DEJADO TODO. 20€ TIRADOS A LA BASURA. El cartel del baño es como su comida...

Ni se os ocurra sentaros en este restaurante, la comida es incomible, la atención pésima, de la suciedad prefiero ni hablar, solo tenéis que entrar en los cuartos de baño y mirar a vuestro alrededor. Un horror y por si fuera poco a mí también me engañaron en el precio, sobre todo con las bebidas y cuando les pides la cuenta se hacen los locos.

Un auténtico robo, pedimos una pizza y unas patatas con cheddar y 2 cañas normales, las patatas eran una masa informe con queso, la pizza estaba pasable y cuando te cobran no te dan ticket y como me pareció muy cara la cuenta les pregunte y me dijeron que cada caña eran 5€, les dije que me parecía un robo, pero miraron para otro lado e incluso se rieron. Menudos jetas