Experiencia inolvidable.
Fuimos con un paquete de experiencia que nos habían regalado y la verdad tenía muchas dudas.
Nos sentaron mirando a un ventanal con unas vistas inmejorables..el trato super cercano y muy amable.
La comida de Díez nos preguntaron que si queríamos variar algún plato de los que nos habían elegido, la explicación de su composición muy sencilla y clara...aunque seguro que no tanto su elaboración y presentación..(muy buena)
Súper recomendable señores.
Muchas gracias por hacer que la experiencia fuera tan especial en nuestra vida.
El mejor sitio donde he comido. Fuimos dos y me hicieron menú personalizado al no comer carne ni pescado.
El trato tanto como de Roberto como de Arguiñe excelente. Nos hicieron sentir como en casa.
Las vistas son espectaculares y la comida maravillosa.
El menú fue:
- 2 aperitivos
- 6 platos
- 2 postre
Todo estaba para repetir y el trato hace que queramos volver pronto.
Restaurante con mucha historia y con unas vistas espectaculares desde su salón. Disfrutamos mucho de la experiencia con su menú degustación por su buen hacer y la calidad de los platos. Lo que más destacamos es la profesionalidad y el servicio de todo su personal.
Una grata experiencia en todos los sentidos.
La comida y la atención del personal ha sido excepcional, destacan por su amabilidad y profesionalidad.
Hemos disfrutado de la comida en un ambiente privado y con unas vistas muy relajantes.
Con toda certeza repetiremos.
Vista espectaculares y un servicio de 10, inmejorable...
La comida estaba muy buena y las salsas que acompañaban algunos platos eran increíbles, un punto más por ello.
A destacar el rato de buey, marmitako de txangurro, y la torrija de pan Brioche.
Teníamos menú de smartbox y estuvo muy bien con opción de poder cambiar algún plato, aunque no lo hicimos.
Espectacular sitio para comer, calidad muy alta en todos sus platos. Ubicación increible. Precio muy ajustado para todo lo que ofrecen. Un sitio para volver, buen servicio del personal.
Dejarse llevar y degustar el producto con una gran técnica y servicio. Roberto es el alma de un restaurante que siempre sorprende.
Se come muy bien, mezcla de sabores tradicionales con toque moderno.
Servicio excepcional
Un gran restaurante
Merece la pena la vista
Una experiencia religiosa, nunca mejor dicho. La calidad del producto, el mimo con el que emplatan, el servicio, el lugar... Realmente impresionante. El arroz con bogavante, los huevos con setas, las carnes, los postres... todo genial. La tarta de queso es ESPECTACULAR. Muy recomendable. Un 10.
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