Fuimos toda la familia y la verdad que, en general, estuvo bastante bien. Todos se pidieron el menú Sidrería excepto yo, un menú con diferentes entrantes, un plato principal y postre. De entre los entrantes destaco la tortilla de bacalao que estaba realmente buena, no obstante, los chorizos eran demasiado suaves y no era lo que se esperaba. En mi opinión, del menú sidrería lo que fallan son los entrantes, ya que cogollos con atún y anchoas era un entrante muy simple, yo hubiera puesto una ensalada un poco más elaborada. Y, del mismo modo, opino que de entrante una croqueta por persona también es bastante escaso. Lo único que merece la pena del Menú sidrería es el plato principal. Hay para elegir entre chuletón de vaca vieja o merluza. El chuletón muy recomendable, de muy buena calidad y nos dieron una brasa para hacerla al punto que a cada uno le guste y además bastante cantidad por persona. De los platos de la carta yo me pedí la paletilla de cordero deshuesada a baja temperatura, muy recomendable, no obstante, me pusieron únicamente dos patatas de guarnición, esperaba un poco más de cantidad la verdad. A pesar de eso, la paletilla estaba muy buena y no era especialmente cara. De los postres destaco la tarta de queso, casera y muy buena y también el pastel ruso, típico de la zona hecho de almendras. En general todo muy bueno y el sitio era muy bonito, la camarera Raluca muy amable y atenta a todo. Repetiremos pero igual en vez de pedir menú pediremos carta.

Elegimos el menú sidreria y fue un acierto! Menú muy completo con entrantes y el chuletón! Y luego postre para rematar! Cantidades perfectas y calidad de comida muy buena! El menú nos costó 37,5 por persona, obviamente la cantidad y calidad lo valen, pero tambien hay cosas más asequibles. Perfecto para después de una ruta por la zona!