Zahara

El restaurante que todo el mundo recomienda por su tortilla y su tarta de queso de la Viña. Solo puedo opinar de la primera diciendo que, la que yo comí, no es ni de lejos la mejor. Es correcta, buena, pero tampoco un espectáculo. El local es moderno, el servicio es ágil, abundante y correcto, y la comida llegó rápido.

Para quienes no se enteran de que la tortilla no está cruda sino que la hacen así (puede gustar más o menos, en ese caso se pide otra cosa o se busca otro sitio) va dedicado lo anterior. Suelen tener unos básicos que manejen todo el año (tortilla, ensaladilla y demás) y una pequeña carta bastante interesante que van rotando, con precios que cubren un amplio rango. Particularmente me gusta que sirvan un reserva por copa (por favor, no cambien en eso) y el poder ir inopinadamente. El local y ambiente son agradables y la atención esmerada. Y si te gusta la tortilla como la hacen, asómate y prueba, si no has ido ya…

Una cena perfecta. Nos cogieron aunque fuimos a poco tiempo del cierre (como a 45 min más o menos), el trato muy cordial y agradable. Muy atentos en todo momento. La comida vino rápido y estaba muy rica. En cuanto al precio me pareció barato, sobretodo para la calidad que tenía la comida. Repetiría sin duda alguna.

Uno de los mejores restaurantes que hemos probado en nuestras vacaciones. Económico, cantidad y buena calidad. Se equivocaron al tomarnos nota y el chico nos invitó al postre que por cierto la tarta de queso estaba brutal una de las mejores que hemos probado. Lugar recomendable y el personal encantador.

El sitio es un sitio céntrico que queda antes del BBVA. Nos pedimos un caldo gallego y estaba de muerte. El seminario de chocolate que también estaba muy bueno quizá algún chocolate algo fuerte. Pero la combinación de los 3 está bueno. Los camareros muy simpáticos sobre todo una chica con el pelo negro largo. Calidad precio recomendable.

Fuimos al restaurante a cenar. Estaba todo buenísimo, y unos precios muy competentes. Las hamburguesas geniales, las tortillas espectaculares y la ensaladilla rusa muy buena. El servicio joven, pero profesional. No reservan mesa, porque saben que se les va a llenar, pero la cola no es horrorosa. Espera 15 o 30 minutos un viernes noche. Muy recomendable.

Un descubrimiento para nuestro paladar, a destacar la tortilla de patata, la ternera... nuestro postre favorito la tarta de queso, el último día de nuestras vacaciones, encargamos una tarta para llevarnosla, todos los dias a parte de la carta tienen diferentes platos. Muy buena relación calidad-precio, raciones muy abundantes, a destacar la profesionalidad de Alba que nos atendió y asesoró muy bien las noches que fuimos a cenar. Muy buen ambiente, sitio agradable, muy recomendable.