Medulio

Un magnífico lugar para comer. Materia prima de calidad con elaboración tradicional. Unas instalaciones muy buenas, con aparcamiento privado y una finca cuidada y bonita. Una ubicación con fácil acceso y cerca del centro de Ferrol. El único pero es que varias cosas de la carta no las tenían y quizás el pecio podría ajustarse, especialmente en los postres.

Es un restaurante agradable, es pequeño y por lo tanto pocas mesas, así que no es ruidoso. Con respecto a la comida, opinaré sobre los platos que se tomaron en nuestra mesa... Las croquetas, nada del otro mundo, ni malas ni buenas. El pulpo rico, blando y bien condimentado, se le puede añadir algo más de pimientón picante, pero no lo digo como queja. La lubina y el lenguado a la plancha muy buenos, el codillo también bueno, pero el chuletón no, ni es de buey como pone en la carta ni es carne blanda sino todo lo contrario, había que serrar bien la carne y masticarla con MUCHA fuerza. Los postres correctos. Pero algo que tiene a favor y es de elogiar, es que los platos son muy amplios y los postres raciones generosas. En resumen, pedir pescado antes que carne y los pescados mejor a la plancha que incluso en salsa, porque de nosotros hubo uno que pidió rape en salsa verde, y no... . Pero el trato bueno y el servicio muy rápido.