Sonara Beach

Este sitio es ideal, mi restaurante preferido hasta la fecha en Estepona. Cada plato es mejor que el anterior, toda la comida en general está exquisita. El servicio es bueno y agradable. Y el lugar es precioso, decoración muy salvaje, con palmeras. Un único pero, el precio desde mi punto de vista es un poco elevado, te cobran por una caña 4 euros. De todos modos, merece la pena ir.

La comida está en general bastante buena, para mí algo cara para lo que es. El ambiente es genial, además si te gustan los perros es el sitio perfecto. Son dogfriendly y están sueltos por todos lados. Aunque durante el día a veces en algunos puntos huele un poco a heces de perrete por el calor… (de dos veces que he ido me ha pasado una). Los camareros en general son majisimos y el ambiente es genial. Además suele haber música (a veces con dj propia) muy buena. PD: la piña colada la hacen BRUTAL.

Buen ambiente y muy agradable para tomar una cerveza fría o dos...tras un paseo por la senda litoral. Actualización, siempre nos ha gustado así que finalmente decidimos probar la comida, fue un día fuera de temporada alta y nos encantó. Todo lo que probamos nos gusto y mucho y el buen rollo de camareros/as, no tan saturados de trabajo que seguro que ellos son los primeros que lo agradecen, volveremos y ya no solo para tomar alguna bebida.

En una zona un tanto escondida de Estepona te encuentras este espectacular chiringuito, con una magnífica decoración donde podrás disfrutar de una estupenda carta. Nos decantamos por el rollo de primavera con pato, el tiradito de lubina y los tacos de langostinos, y los tres fueron de diez. Magnífica atención. La playa no es muy buena, pero el sitio merece la pena.

Muy bien en general, especialmente el capítulo precios, que son contenidos en comparación con otros clubs de playa de la zona de Marbella y Estepona. La comida está bastante bien con una calidad de 7/10, pero le falta un puntito de calidad. En las setas que pedí hoy, las supuestas gambas eran en realidad langostinos muy pequeños, muy tiesos y duros, pero insisto, muy bien en general con pequeñas salvedades como esa. El personal es encantador, del primero al último. Desgraciadamente, la playa que tiene delante no es gran cosa. Muchas piedras, poca arena, pegajosa, y poco agradable en general. Mejor pasar el día dentro, tomando cualquiera de las bebidas que ofrecen en su extensa carta, que incluye cafés helados, batidos, zumos, cocktails y champagne a un precio muy competitivo.