Can Roca D'esponella

En cuanto a la comida nada que objetar, realmente exquisita, platos cuidadosamente elaborados y con producto de calidad. Sin embargo, si podría ponerle una pega, es en cuanto al tiempo de demora, nos pareció excesivamente lento todo, desde venir a tomarnos la comanda, traernos las bebidas, los platos y hasta la cuenta. Pasamos prácticamente 2 horas y media en el local.

Espectacular! Experiencia culinaria magnífica, estábamos hospedados en el camping Esponella y descubrimos este restaurante que prepara una comida exquisita ..los canelones, las croquetas, platos muy deliciosos. Pedimos comida congelada para llevar que también tienen disponible..si están por la zona vale la pena totalmente!!!

No puedes ir para no volver. Hacía mucho tiempo que no ponía reseñas (he opinado más de 200 veces y Google no me da nada así que acabas cansado), y esta vez me veo con la obligación. Aunque mi opinión está bastante coartada por una dieta muy estricta que tenía al tener ácido úrico alto. Sólo pude comer lo que me permitía esta dieta y me lo hicieron sin más dilaciones. Comí bacalao esquechado que como no podía llevar tomate me lo hicieron tal cual con su aceitito y especiado para darle un agradable sabor. Muy rico. De segundo tortilla de patatas con cebolla también di en el clavo. Los demás pidieron más variado: canelons de carabaza, ensalda con foie, arroz de montaña, cordero a la brasa y pollo de payés con frutos dulces. Todo estaba genial y quedaba mucha más carta por probar... Respecto el locla está genial. Es difícil estar ahí en Esponellà y no preguntarse cómo es que en un pequeño minúsculo pueblo como ese y con mala carrerera haya algo tan emblemático y con tantos años de historia (más de cien años), hayan aguantado todo y es más, seguro que han crecido, pues ofrecen deliciosos platos envasados al vacío para llevar. Respecto el local en sí es encantador, dan ganas de no irse, tiene una terraza fantástica que deseas quedarte una noche para cenar y dosfrutar de la fresca que pudiera hacer, y el local por dentro es tan encantador... Con esa gran muestra de vermuts de la zona y licores, vinos de diferentes sitios de la zona... Las salas de comer que no son muy espaciosas pero sificientes. Esos cuadros pintados a mano que te trasladan a otro lugar para hacer más agradable tu sentido del gusto mientras saboreas esa cocina. Es que todo lo tiene bueno hasta los maravillosos menús por encargo. En cuanto al precio estaba muy bien, para ser carta, fin de semana salimos a 30 y poco por cabeza que está muy bien comparado con otros sitios que de 40 no baja. Y nasa más que decir, que sólo espero recuperarme y volver a probar por lo menos los canalones de verdura y calamares a la romana, y luego. Bañoles a ver si encuentro el monstruo del pantano ;)

Sitio emblemático de cocina Catalana lo conocemos hace mas de 30 años y siempre venimos varias veces al año en verano comida familiar mas de 20 personas. Paquita en sala y Esther en cocina nunca te detraudan , el único problema es que no te puedes comer toda la carta. También todos sus platos para llevar

Disfrutamos de la comida, de la estancia y del servicio, tienen muchos vinos aunque en muestro caso pedimos el aperitivo nonino que no estaba nada mal, las alcachofas rebozadas y el arroz de montaña deliciosos. El pastel de queso con textura perfecta y además probé la cerveza artesana ipa que para mi gusto un poco amarga.

Excelente relación calidad/precio. Servicio amable. Recomiendo hacer reserva porque es difícil encontrar mesa. Recomiendo: El cordero ( buenísimo ) los calamares a la romana ( muy muy buenos ). De postre el "Xuixo" flambeado con helado de panacota. Si te gusta algo más ligero el taten de manzana con crema de leche.

Calidad-precio increíble, hemos pedido dos entrantes (canelones de Can Roca y croquetas de pollo) y un plato principal (galta de porc) todo esta de 10, y a muy muy buen precio! El postre también estaba buenísimo, la tarta tatin. Todo lo dicho más 2 bebidas y pan hemos pagado 38 euros! Acabamos llenísimos! Muy recomendado sin duda. El servicio muy bueno y rápido. Nos han dejado entrar con nuestra perrita y eso nos encanta!

Sólo fuimos a tomar unas cervezas y las acabamos acompañando con unos calamares deliciosos. Las cervezas artesanas recomendadas por el camarero estaban realmente buenas. Vimos platos pasar de muy buena calidad, así que habrá que ir a probar la comida que tan buena pinta tiene. Barato no es, pero se aprecia calidad