La carta no es extensa pero está muy bien pensada. Es un buen sitio para tapear de una manera distinta.
El local es pequeño y tiene la plancha para cocinar muy cerca de las mesas.
Fuimos de cena y en todo momento estuvo la puerta de la entrada abierta, por lo que el ambiente no fue muy acogedor y no pudimos quitarnos las chaquetas.
Pedimos, para comenzar, zamburiñas y cheesrock... ambos bien elaborados.
Después dos bocatas; un sándwich polaco de salmón y un pepito francés. Recomendables, los dos estaban muy buenos.
Los postres, aunque no son caseros, estaban buenos.
Muy buen lugar, muy en la.
moda de las galerías y restaurantes de diseño que están viviendo su momento álgido estos años.
Una presentación excelente y un muy buen producto, sólo echo en falta ...por lo.menos cuando estuvimos, una mayor representación de platos de la región.
Eso nos quita que me fuese muy satisfecho con todo.
Lo descubrimos por casualidad y gracias a la camarera que nos dijo que había sitio dentro nos quedamos, no nos arrepentimos para nada. Tapas que se salen de lo normal, vino espectacular y todo muy bueno, servicio atento y amable. Lo único que no nos gustó fue que en la nota no viene a qué corresponde cada precio y puede causar confusión porque no sabes bien qué te están cobrando. Por lo demás todo genial, volveremos.
La comida muy buena y original, son los platos de siempre hechos de otra forma, con el toque del cocinero que hace que parezca totalmente diferente. El trato estupendo, nos invitaron a una copa de vino con el postre y a unos chupitos muy ricos. Muy recomendable
Es de los mejor que he probado en la provincia. Se nota la pasión al preparar los platos tan originales. Todo esta buenisimo y la relación calidad precio es perfecta. Una recomendación obligatoria. Vamos siempre que podemos y los fuera de carta siempre sorprenden. Imposible recomendar solo un plato, prueba todo lo que puedas!
calidad precio genial, tienen bastante variedad y la comida bastante buena. La camarera muy amable.
100% recomendable. Muy buena comida de autor.
La mejor Zamburiña del mundo entero! Y unos fuera de carta inmejorables. Siempre tienen cosas nuevas y el cocinero es de lo mejor!
¡Excelente! Con su encanto particular, es uno de mis sitios preferidos en Elche. Tanto para comer como para cenar, siempre se presenta como un bonito rincón donde disfrutar de tapas de autor, gustosos platos y buenísimos postres. Trato cercano y muy amable, carta genial y muy buena presentación. ¡Una delicia degustar las creaciones del chef! Muy recomendable para paladares con clase y amantes del buen comer y buen beber.
El chef es muy genial y la comida es deliciosa.
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