El Galgo

El sitio es una maravilla. La cocina es espectacular y siempre sorprende. La combinación de los sabores, texturas, la calidad del producto hacen de su carta una auténtica delicia. Además de su carta siempre tienen alguna idea fuera de carta con la que llevarte una más que grata sorpresa. En la sala, el personal es muy agradable, atento, profesional y super majos. En la cocina, son simplemente magos de la cocina.

Un buen restaurante en el centro de Elche, si bien un poco pequeño el local. La comida riquísima, con una mezcla de tradición e innovación que agrada a los comensales. Una amplia carta de vinos permite elegir el que más agradable pueda resultar para la comida elegida. El menú degustación tiene un muy buen precio y una gran calidad. Recomendable.

Un buen restaurante, pequeñito, con ambiente tranquilo y relajado, buen servicio, plato uno detrás de otro lo cual se agradece que no saquen todo de golpe. Platos con toques de autor, muy recomendable la tortilla melosa de bacalao y camarones, el paquito de cordero y el postre baba espectacular. Nos costó 26 euros por persona.

¡Espectacular! Teníamos buenas referencias, pero ha superado nuestras expectativas. Una carta diferente (consultar la web y dejaros asesorar), maravilloso trato del producto, sabroso; con una cuidada presentación. A destacar entre otros el lingote de carrillera que fue delicioso: BABÁ de postre no le hicimos foto pero buenísimo, merece la pena esperar los minutos que te avisan para probarlo. Excelente servicio, ambiente agradable. Repetiremos seguro.

Una experiencia inolvidable, un restaurante de 10. El ambiente perfecto para celebrar el aniversario con mi pareja, musica Jazz totalmente acorde al interior que acompasa una cena relajante. Los platos que ofrecen poseen una gran calidad y están muy bien formulados. Por mi parte quedé enamorado del entrante de higos y anchoa, muy original. Por ultimo agradecer el generoso servicio que tienen, un personal de lo mas simpatico y agradable. En cuanto a calidad/precio quedamos altamente satisfechos, incluso fue barato para la tan buen noche que disfrutamos…

Restaurante pequeño muy bien decorado con pequeña terraza, no tenía algunos platos del menú, y lo mismo con el vino, pedimos uno de la zona, de Alicante y no lo tenían, nos sirvieron uno tinto de la Venga y lo vimos claro de color, lo probamos y no nos gustó, el camarero muy amablemente nos ofreció cambiarlo por un Ribera y lo cambiamos, un acierto, pedimos un picoteo, todo muy bueno, grandes sabores, plato muy aconsejable el de caballa estilo pato pequin, bueno y original.Y los calamares rellenos de sobrasada muy melosos. Las anchoas no las volveremos a pedir muy escuetas, no te ponen ni pan, mucho aceite que da la sensación que sea el mismo de otro comensal y sin pan, al final pagas una lata y te ponen una.