A pesar de ir tarde a cenar, nos atendieron muy bien. De donde venimos no estoy acostumbrada a este trato tan amable de camarer@s. Así que hay van las 5 estrellas.
Bar de barrio, comida super buena y la amabilidad de la camarera Marya el viernes a mediodía, ha sido de sobresaliente ⭐️. Ha ganado un cliente fijo gracias a su atención 🥘 🥗. Tomé un solomillo a la pimienta con patatas y un agua con gas, no más de 13€ entre todo.
Fantásticos desayunos!! Un pitufo bien relleno de lo que quieras y tu café por 3 €. Eso sí no vayas con prisa :)
También es un buen sitio para tapear (hasta que se acaban las tapas). Regentado por Santi y su mujer esta tasca de barrio es una muy buena opción para desayunar, tapear o comer algún ración.
María Jiménez Fernández
+5
Todo riquísimo, muy bien de precio y el personal muy simpático, sobre todo hay una camarera que te trata tan bien y es tan amable que hace que quieras volver, porque te sientes como en casa.
los desayunos de escandalo, la comida casera y bien elaborada... los pelotazos ajustados de precio y cumpliditos...... oseaca todas horas es un buen sitio para hacer una parada!!!!!
Tapas muy buenas, todo bien de precio y servicio muy atento y amable.
Sitio Tipico! Agradable! Buen Servicio y MMMMM BUENO
La camarera muy atenta y agradable. Volveré
Perfecto. Lo recomiendo. Trato amabilísimo, limpieza, muy buenos precios, la comida excelente. Lugar en el que la gente del lugar es asidua y eso dice mucho (no es el típico negocio orientado al turismo).
Me arrepiento de no haber hecho fotos, porque la presentación de los platos era estupenda.
Pedimos ensalada de la casa (tomate, lechuga, aros de cebolla y atún) y atención: ¡el tomate sabía a tomate, la lechuga sabía a lechuga, la cebolla sabía a cebolla y el atún también tenía sabor a atún!, nada de productos de invernadero insípidos. Estaba condimentada con sal negra riquísima (textura gorda, pero muy ligera en el paladar), aceite de oliva virgen extra y vinagre. Antes de probar la ensalada pedimos sal porque pensábamos que le faltaría, pero no hizo falta porque estaba perfectamente condimentada: el equilibrio era perfecto.
Nos recomendaron boquerones fritos (pedimos media ración): estaban deliciosos.
También pedimos media ración de rosada frita: deliciosa también (venía acompañada de un alioli exquisito).
Yo me bebí 2 tercios de cerveza de marca Ámbar y mi acompañante se bebió 3 tercios de radler de marca Mahou (cada bebida con tapa: tortilla de patatas riquísima y jamón serrano cortado en el momento riquísimo también).
Éramos 2 personas, fuimos un sábado, no pudimos sentarnos en una terraza que tienen a la sombra en la calle porque estaba llena, había sitio en otra terraza que tienen bajo un toldo pero preferimos comer dentro porque se estaba fenomenal.
El total fue 30 euros. Quedamos totalmente satisfechos, sin hueco para postre.
No tomamos drogas ni estábamos borrachos, así que la experiencia no es fruto de ninguna alucinación: es real.
Volveremos (y pronto). Gracias.
**************************
He vuelto a ir, pero aunque parezca mentira porque estoy de vacaciones, tenía prisa. Así que pedí dos medias raciones para llevar en lugar de quedarme a comer en el bar. Totalmente recomendable también si, como en mi caso, hay prisas: quería irme a una playa que conozco y comer allí, pero en esa playa no hay chiringuito. Me llevé las raciones a la playa y fui feliz 😄.
Me llevé media ración de bacalao frito y otra media ración de calamares. El bacalao estaba en su punto: delicioso. Y los calamares también riquísimos (un sabor a calamar como pocas veces he disfrutado).
No encargué por teléfono las raciones: lo pensé sobre la marcha y fui al bar, ¡tardaron poquísimo en prepararlas!. Pedí un tercio de cerveza en la barra mientras las preparaban y no me dio tiempo a tomármelo cuando ya estaban listas las raciones (era domingo, y estaba lleno). Me aconsejó que no tapara las raciones hasta que me fuera, para que mantuvieran el punto de la fritura (venían preparadas por separado en sendos envases de aluminio como los de los pollos asados). Además me ofreció limón, pero yo ya llevaba uno que había cogido de mi casa. Por si fuera poco, me regaló media ración de gambas cocidas, también preparadas para llevar en envase de aluminio: estaban fresquísimas (se pelaban casi solas).
Lo dicho: una opción buenísima también en comida para llevar, ¡acierto asegurado!.
Muy buen trato, muy buena comida y muy buen precio: volveré muchas veces. Lo único malo es que no vivo aquí, sólo estoy de vacaciones, pero cuando vuelva, lo tendré claro.
Gracias.
Grandisima relación calidad/precio. Trato muy cercano que hace sentirte como en casa. Da gusto ir a comer a sitios como este.
Muchas gracias por el servicio
An error has occurred! Please try again in a few minutes