Antonio Naranjo

Se come genial en éste sitio, las tapas son muy originales, elaboradas y están muy buenas. Buena relación calidad, precio. Sirven muy rápido. Nos pusimos dentro, en el sitio que hay unas cristaleras y la pega que tiene es la acústica, que al ser mucha gente se forma mucho jaleo. La temperatura estaba bien regulada, no hacía un frío excesivo con el A/C puesto. El baño si necesita unas mejoras.

Me pareció un restaurante muy bonito y acogedor. Mucha variedad, que me comentan que van cambiando continuamente los platos fuera de carta. Los camareros súper amables, nos aconsejaron esperar a que llegarán los platos para seguir pidiendo y fue todo un acierto porque son abundantes. La única pega por decir algo es que fuimos en fin de semana, y tardaron en salir los platos más de lo normal, pero compensaron con un detalle muy rico también. Es fácil aparcar. Volveré a ir pronto pero esta vez con la familia, para disfrutar todos juntos.

Comimos muy bien, carta amplia y variada, más todo lo que hay fuera de carta, que es bastante, variedad de vinos. Lugar bonito, acogedor y familiar, ideal para comer en familia. La ensaladilla de gambas al ajillo y aguacate, es un PLACER de comer, la carne estaba muy bien hecha y riquísima. VOLVEREMOS !!!