Restaurante El Pegolí

Descubrimos este sitio en nuestro aniversario, una experiencia de diez, comida de calidad, con un servicio de diez y ambiente ideal, aunque una ola 🌊 provocada por un ferri casi vuelve nuestro arroz caldoso🤣. Pedimos el pulpo frito, sin palabras, además de ser una buena pata, una textura impresionante, y sabor de diez. Los sepionet también espectaculares. Del arroz seco con langosta solo tengo adjetivos superlativos, el punto del arroz, el sabor, texturas. Una experiencia gastronómica para repetir, volveremos.

Experiencia increíble. Fuimos recomendados a ese restaurante por una persona de la zona por su ubicación y su calidad. Nos dejamos recomendar porque parecía el dueño y la dueña del restaurante. Increíble. Éramos cuatro personas entre los entrantes nos recomendó marisco gallego. Al ser gallegos. Le dijimos que queríamos probar materia prima de la zona nos recomendó unas gambas las cuales estaban impresionantes un Takaaki de atún sin palabras y una ensalada de ventresca muy a la altura de segundo y plato principal Nos tomamos un arroz del senyoret al centro de la mesa fue la primera vez que nos comíamos un arroz de esa manera, lo recomiendo encarecidamente. El arroz, comentar que ha sido el mejor arroz que me he tomado nunca. Llevan los postres y decidimos pedir el Coulant el cual estaba buenísimo y otros dos postres que no recuerdo ahora mismo el nombre, pero uno llevaba una torta de anís y estaba muy bueno. La ubicación a pie de mar te invita a terminar la comida tomándote una copa y disfrutando. Comentar que pagamos 420€ entre los cuatro y vale todos y cada uno de esos euros. Lo caro de la comida, comentar que son las gambas 25 €. 100 g aparte de vino y demás cosas. Muchísimas gracias a todo el equipo del Pegolí volveremos sin duda.

Restaurante como este quedan pocos. Ciertamente, no es un sitio low cost. Para eso estan los restaurantes que te ponen mantel de papel y te sirven un calamar chicloso y un pan seco de estar cortado desde el dia anterior. Aqui estamos hablando de un sitio familiar, a la vieja usanza, con un servicio clasico, pero dinamico y ameno. Unos manjares preparados y presentados con elegancia con el sabor unico del mar. Ubicado en una roca de la playa con las olas golpeando la terraza donde comimos, un marco idilico. Discrepando de un comentario de otra reseña, el metre que nos comentos la carta y especiales del dia nos informo que en Denia no hay gamba por la veda y que viene de Catalunya. He tenido varios restaurantes y sigo sin entender la gente que se queja por pagar 70 euros por seis gambas, cuando solo con preguntar antes lo que te va a costar, pues tu decides. Cuando sube la gasolina no tienes eleccion, pero cuando se trata de gambas, hay buffet chinos a 17 euros y te puedes hinchar a comer gambas y marisco. Me explico? Mi primo pago 88 euros por lo que se ve en las fotos incluidas las bebidas y cafe. Optamos por una picaeta. Volveremos seguro, esos caprichos forman parte de la esencia de la vida.

Terraza increíble con vistas al mar, comenzamos con un tataki muy bueno, las gambas impresionantes, una ensalada de tomate(regular). De segundo arroz senyoret impresionante, el coulant de turrón increíble y la torta con higos y helado también. Acompañamos la comida con un Enrique Mendoza ( totalmente recomendable) . El servicio muy correcto , la única pega fue que esperamos bastante entre los primeros y el arroz. El resto genial y la terraza brutal para tomarte luego un digestivo … 120€ persona, algo caro pero creo que está a la altura, alfinal las gambas estaban a 250€/kg.

Ubicación inmejorable con vista al mar Mediterraneo. Sitio agradable para disfrutar de una excelente comida. Recomiendo reservar con antelación si quieres tener mesa en una fecha concreta. El lugar es especialista en marisco pesado y en arroces que lo bordan, cualquiera de ellos son una delicia, en especial el arroz a banda. La atención exquisita y profesional y atenta a todos los detalles. La relación calidad precio es ajustado acorde a la calidad de sus productos.