Restaurante La Posada

Cenamos allí porque nos pillaba de pasada cuando regresabamos de viaje, no lo conocíamos. Llegamos un poco tarde y pensábamos q no nos atenderían, preguntamos al camarero de la terraza y nos dijo q sin ningún problema. Era el dueño, nos aconsejo de maravilla, la pena q no pudimos pedir más cosas porque teníamos q ponernos en carretera y nos quedaban unas horitas, la verdad q una pena, porque todo lo q nos ofreció tenía q estar buenísimo!!!! Pedimos bocadillos y algo de picar al centro, todo espectacular y cuando nos ofreció el postre no los pudimos resistir a la tarta de queso manchego. En nuestra vida hemos comido una tarta así de buena, el sabor del queso manchego espectacular. El servicio muy amable y muy atento. Sin duda cuando volvamos a pasar por allí volveremos.

Hemos venido mi chico y yo ya que hemos ido al parque nacional de las tablas de daimiel, y hemos pedido dos menús del día, con pisto manchego, filete de ternera y alitas, y de postre pan de calatrava y tarta de queso, ambos caseros, y todo buenísimo, se come genial, ya es la quinta vez que venimos y repetiremos.

Maravillosos platos de cocina tradicional manchega y de algunas otras procedencias. Riquisimos de verdad. Fuimos a cenar y repetimos para comer al dia siguiente. No nos defraudó. Quisimos probar cuantos mas platos mejor y eramos un grupo de 8 personas. El servicio rápido y eficiente. Nos aconsejaron estupendamente. En cuanto a los postres, la tarta de queso manchego curado es excepcional, aunque la leche frita no se queda atrás.