La Clave

Rincón encontrado al azar en Daimiel. Cocina casera y preparada con mucho cariño y buen servicio. MariCruz excelente cocinera te explica los platos que vas a comer, ingredientes que llevan, por si hay intolerancias y te busca alternativas, si fuera el caso. No es muy grande, por lo que es mejor reservar. Sin duda es un lugar dónde se puede repetir y que recomiendo. Si tiene, el Asadillo de pimientos no dejéis de probarlo.

Reservamos un poco por descarte y tuvimos mucha suerte. El arroz con bogavante estaba increíble y la ensalada con un punto muy rico. Los segundos estaban muy buenos. Trato muy amable y la cocinera sale a explicar cómo hizo los platos. Es un menú de 4 primeros y 4 segundos muy bien ejecutados. Volveremos

Ha sido un gran descubrimiento. Fui sin haber realizado reserva a las 14.30 y estaban completos pero tardaron poco en ubicarme en una mesa en la barra. El menú me pareció muy completo, la relación calidad-precio es inmejorable, es comida casera muy rica y bien elaborada. Atención personalizada por parte de María y de Jennifer, que estuvieron pendientes de todo y de todos los que allí estábamos. Sin duda, parada obligatoria en Daimiel, la próxima vez llamaré antes para reservar 😜 y probar el arroz con bogavante.

Excelente cocina. El menú es muy bueno, elaborado con mimo y buena materia prima. Buena relación calidad precio. Y, buenas noticias para celíacos, te atienden con consideración, tienen bastantes opciones, y si avisas previamente, adaptan los platos. El arroz con bogavante, una exquisitez. La atención Excelente y personalizada.

Todo lo bueno que dicen de este local es cierto. Comida casera, todo muy bueno, con un tamaño generoso de las raciones y un precio muy ajustado. Comimos una familia de 4 personas el menú de fin de semana de 20€ y todos los platos muy buenos, como hechos en casa por una madre buena cocinera. Pueden verse en las fotos, aciertas con cualquier elección. Local pequeñito, agradable y acogedor. Recomendable reservar con antelación.

Experiencia maravillosa!. Acabamos de salir de comer y ha sido una comida maravillosa. Tanto la atención como la comida de 10!. Y eso porque le dueña y cocinera María es una apasionada de su trabajo, solo con escucharla contarte el menú ya te das cuenta, y en ese mismo momento sabes que has acertado con el sitio. Comida casera, de buena calidad, con gran variedad, rapidez en el servicio, salón pequeño y muy acogedor (mejor reservar antes), y alegría y súper amabilidad en el servicio, tanto de María como su camarera. Un lugar al que sin duda volveremos y que recomendaremos a todo el que venga por esta zona. Mil gracias María por hacernos disfrutar con tu comida!!.