Ya conocía está pastelería de mi anterior visita a Córdoba hace 4 años y no podía marcharme de la ciudad sin pasarme a degustar alguno de sus productos.
La tienda es muy bonita.
Es uno de mis sitios preferidos
Muy recomendable.
Hay que reconocer que la experiencia fue curiosa. Lleno hasta arriba pero con movimiento para sentarse sin esperar mucho. Las camareras van desbordadas y tardan en coger la comanda, una vez pedido te sirven rapidísimo. El café esta bueno y la mantequilla de la casa hay que probarla. Buena relación calidad-precio. A la hora de cobrar la camarera algo borde y seca pero bien.
Normalmente cuando voy a Córdoba por el centro siempre o casi siempre meriendo en este Roldán porque me gusta mucho todo lo que hacen, tanto pan, dulces, tartas, etc.. lo recomiendo tanto para desayuno, merienda.
En esta ocasión pedimos: una tarta de lotus y donut de nutella.
La terraza es agradable al lado de la fuente. El servicio es rápido, pero los helados se piden dentro y se pagan allí, es lento el proceso. El resto de cosas en mesa, incluso los batidos de helado, que los pides fuera, no les queda ese sabor y es un poco ensayo error. No se, es un proceso raro aunque las cosas están bien.
El lugar es ideal, en pleno centro de Córdoba, y hay tanta variedad y con tan buena pinta que no sabes qué escoger. Nuestra elección fue muy acertada, comimos un " negrito" que estaba delicioso
Lugar agradable, gran variedad tanto de dulce como de salado, no sabes qué elegir de la buena pinta que tiene todo. El pan con tomate y jamón muy rico, la mantequilla casera buenísima y original, también probamos la tarta de galleta María y estaba muy rica
Gran variedad de surtido tanto de pasteles como de preparaciones saladas como cruasanes rellenos, bocadillos, sándwich, etc... los helados nos sorprendieron gratamente por la cantidad que nos pusieron y de calidad-precio estupenda, la atención fue rápida y muy profesional el sitio precioso, sin duda volveremos. Me llamó la atención una tortilla de patatas de 10cm o más por lo menos de alta.
Este lugar, es un lugar icónico ya que desempeñan algo que no tiene igual.
Sus dulces que están realizados con amor al prójimo, y saborear o la degustación de un placer no prohibido al alcance de todos, y no solo dulces o pastelería de alto nivel.
He estado en París y no tienen nada que envidiar, cuidan los detalles para que el cliente sienta que está adquiriendo un producto que tiene en el pensamiento cuando va por la calle en busca de lo que necesita para agradarse a él mismo o con las personas con los va a compartir.
Sin la menor duda y siempre que vuelva a pasar por algunos de sus establecimientos en Córdoba, pasaré a tomar un café con alguna de las delicatessen que ofrecen en ese escaparate del placer que muestran en primera fila.
Cafetería muy fresquita para tomar algo.
El café está bueno..y la tarta de galleta está buena,pero un poco seca .
Unos pasteles riquísimos y también el café. Se nota que es un lugar emblemático de Córdoba. En contraposición, al ser un lugar tan concurrido, las camareras no dan a basto y los pedidos/vueltas etc tardan mucho en llegar. Quizás sería una idea poner más camareros el fin de semana...
An error has occurred! Please try again in a few minutes