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Reseñas Recientes
Lugar increíble. Orden y variedad en la comida, aunque en las carnes me esperaba más y me quedo con ganas de sorprendernos en ese apartado. Trato exquisito y muy ameno a la hora de contar los platos.
Restaurante de una estrella michelin en la Cordoba califal. Su situación no es centrica,, lo que es bueno en algunos aspectos, como un aparcamiento más fácil, pero pierde parte del encanto de un casco antiguo de gran belleza. Respecto a los valores gastronómicos, nosotros pedimos el menú corto de 110€ para cenar. La cena se divide en tres espacios. El hall de entrada, donde te sirven 4 entrantes. Para mi gusto es completamente innecesaria, el lugar no es especialmente agradable y te obliga casi a solicitar algún tipo de bebida que se sumará a lo que consumas dentro o al maridaje. Los entrantes son buenos, salmorejo, choco, setas… excepto un trozo de embutido curado que es más bien simple. Se continua en las cocinas, donde un cocinero te presenta 2 platos más que nos resultaron bastante simples, conejo y cogollo. Posteriormente da comienzo la parte principal, ya en mesa, donde se elige la bebida, nosotros optamos por un blanco de la zona y una copita de dulce para los postres. Te sirven 5 platos, 2 postres y los típicos petit-four. Los platos aquí tienen una elaboración mayor y mejores productos. Unas estupendisimas quisquillas, presa en escabeche muy buena, espuma de gazpachuelo de buen sabor y codorniz bien resuelta. Lo más simple fue que uno de los platos consistió en simple mantequilla. Es verdad que elaborada a mano y sabrosa, es verdad, pero es más un complemento al pan, como pudiera ser un buen aceite, que una entrada completa. Los postres consistieron en una especie de te con helado rico y en un combinado de maiz, chocolate y o otros elementos también bien resuelto. Las bebidas solicitadas tuvieron un precio-calidad muy bueno, y el trato del personal fue muy educado y eficiente, con buenas explicaciones. En general podemos hablar un restaurante recomendable que merece la pena visitar.
Sorprende desde el momento de la entrada, donde ya te están esperando para recibirte, y empezar tu experiencia gastronómica, pasando por la cocina y terminando en la mesa. La mezcla de sabores en cada plato está muy lograda, fusión muy conseguida, sorprende y no defrauda, está todo riquisimo. Además el servicio es muy agradable, educado y cercano a la vez. Enhorabuena familia!! Teneis un gran concepto de restaurante y de equipo trabajando ahi