Meson El Tendio

Este magnífico restaurante se encuentra situado en la pedanía de Campamento, a mitad de camino entre San Roque y La Línea. Cuenta con un salón con decoración rústica y en su carta el principal atractivo son sus carnes, de las que cuenta con una amplísima variedad, teniendo también un buen surtido de entrantes y revueltos. No ofrecen ningún tipo de pescado. Acudimos para almorzar y nos decidimos por una empanada casera de ternera, un revuelto de espárragos con jamón, un revuelto campero (compuesto de patatas, chistorra, pimientos del piquillo y pimientos de Padrón, gratinado con queso manchego), y un San Jacobo de lomo de novillo argentino, relleno de jamón ibérico y queso manchego. De postre, milhojas, y de bebida, dos tanques de cerveza, una copa de Rioja y un refresco. La cuenta sumó 66 € para tres personas. Salimos muy satisfechos; la calidad de todos los platos extraordinaria y la atención, perfecta. Si acaso, señalar un par de detalles por los que no voy a restarle puntuación: cobran 1,50 € por persona en concepto de cubierto, y las milhojas, muy comentadas en varias reseñas, no nos convencieron demasiado, ya que no estaban crujientes en absoluto. Por lo demás, nada que objetar.

Estupenda la comida en un ambiente muy agradable y acogedor. Decoración típica de asador, el trato estupendo la relación calidad precio muy buena. La única pega que el salón no es muy grande y el aparcamiento, aunque en los alrededores no es difícil encontrar hueco para aparcar. Las carnes estupendas y los riñones a la plancha exquisitos.