Recomendable. Buena comida y trato amable. Salimos a 50€ dos personas bebiendo agua, un precio razonable ya que tomamos de entrante el duo conquense (morteruelo y ajoarriero), albóndiga de ciervo con queso y un plato de jamón asado para cada uno. Todo muy rico, quizá el jamón algo seco y la salsa con toque de vinagre no me entusiasmó en mi caso pero es un sitio recomendable con buenas vistas
Trato de diez. Comida de calidad. Platos con cariño y muy buenos. El local es encantador. No es un lugar donde comer barato, pero no vais a pagar más de la calidad que os van a poner. Platos típicos con aire renovado. Postres algo mejorables. 20-25€ por persona aprox. Recomendable y para repetir.
Es un restaurante decorado con un encanto artístico y situado en uno de los rascacielos, con unas vistas impresionantes.
La calidad de la comida es muy buena, pedimos ajoarriero y Morteruelo uelo, albóndiga de ciervo en base de puré de patatas y Magret de pato con reducción de Pedro Ximénez.
Todo estaba muy bueno, De postre pedimos torrija con helado.
Todo no paso de los 50 € así que la relación precio calidad está muy bien.
Muy recomendable. Fuimos por las buenas opiniones y no nos ha defraudado. Delicioso el ajoarriero, la albóndiga de ciervo, la ensalada de berenjena, el solomillo de ciervo y las croquetas de chocolate de postre. El camarero muy agradable y la decoración del restaurante muy original.
Buena ubicación. Cerveza artesanal muy buena. La carne es espectacular y le dan un buen punto. Las croquetas de chocolate es un postre MUY recomendable. Trato inmejorable. Un sitio para repetir.
No sabíamos dónde cenar, y fue un acierto total. Nos encantó la comida. Elegimos todo para compartir. 3 entrantes: calabacín con queso de cabra (muy fresco), una tabla de quesos (nos gustó en particular el que iba con romero) y la albóndiga de ciervo con queso (impresionantes sabores en boca). De segundo compartimos el solomillo de ternera con salsa de trufa. Fue todo un espectáculo para el paladar. La carne muy tierna y el punto como nos gusta. Lo recomendamos a los amantes de la carne. De postre, nos dejamos tentar por el brownie: nos lo sirvieron caliente con una bola de helado. De bebida, mi marido probó una cerveza de Cuenca y yo una copa de vino conquense (Charcón), incluso las bebidas fueron un acierto. Fue todo perfecto, la camarera muy agradable.
Fuimos dos parejas un viernes sobre las 22:15, nos hicieron un sitio rápidamente. El lugar es pequeño pero bastante cómodo para comer/cenar.
Los camareros educados y amables, la comida con rapidez, casera, suficiente y rica. La ensalada secreto está buenísima, la recomiendo , luego comimos huevos estrellados, ración contundente, queso frito y croquetas caseras, todo muy bueno. No puedo ponerle demasiadas pegas. El precio para mí, bastante barato para la calidad de la comida y el servicio; con bebida incluida 10 euros por cabeza. Recomendado 100%.
Restaurante pintoresco, ya sea por su ubicación como por la estética interior.
Es un local reducido de espacio pero las mesas están bien colocadas aprovechando al máximo los rincones.
Hicimos el menú del día de 19 €.
Empezamos con un gazpacho andaluz (al punto perfecto) y una ensalada de gambón, jamón, queso... (muy equilibrada)
De segundos, chuletillas de cordero y jamón de cerdo asado. (los dos platos nos gustaron gratamente, el plato en si como el acompañamiento)
Y de postres probamos la torrija (bastante buena, la verdad) y la tatín. (muy buena aunque la salsa que parecía una crema inglesa se había quemado y no sabia muy bien)
A parte, el servicio también ayudó gratamente a que la experiencia fuera completa y satisfactoria.
Un buen restaurante en Cuenca, donde comer platos típicos como un riquísimo morteruelo, un fresco ajoarriero....o una ensalada de gambones, solomillo de ciervo, estofado de jabalí etc....
Todo para chuparse los dedos. Muy recomendable.
Un sitio precioso, las camareras que nos atendieron (dos chicas rubias) fueron muy amables, profesionales, y atentas. La comida deliciosa, y bastante abundante. Las croquetas son las más ricas que he probado! Los postres que probamos también muy buenos, tal vez esos sí, un poquito caros! Me gustaría volver y probar más cosas! Cuando vuelva a cuenca seguramente iré otra vez!
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