Fantástico sitio con vistas espectaculares. Pedimos fideua de pulpo y croquetas y estaba todo muy rico. Lástima que no pudiésemos tomar el pescado del día al estar agotado. El trato del personal estupendo. Muy, muy recomendable.
Fuimos a comer un arroz con bogavante con mis hijas. Tuvimos unas magníficas vistas y un ambiente perfecto.
El postre estaba delicioso.
Restaurante tranquilo al borde del mar.
Buen servicio y calidad excelente
Variedad de comidas y de vinos
Al ser Junio cuando estuvimos, cerraban muy pronto para mi gusto, a las 22
De los mejores sitios en los q hemos comido en la isla. El personal es muy agradable y la comida excepcional. Buena relación calidad precio.
La atención es muy buena y muy amablemente te aconsejan sobre los platos, ya que no son los típicos platos canarios que te puedes encontrar en otros restaurantes. No tienen gambas al ajillo, por ejemplo. A cambio tiene otros platos que están muy buenos (aconsejo las croquetas con culis de mango). Y también tiene el encanto de comer pegado al mar, que es un privilegio. Los precios son un poco más alto de lo normal, pero merece la pena darse el capricho
Buena atención, buen producto y vistas fabulosas. Es un lugar donde parar a comer pescado fresco, sin duda. Las mesas mirando al mar son un lujo al alcance de todos por el breve tiempo que dure la cena o comida. Hay que disfrutarlo si se tiene la opción. Ojalá regresemos en breve
Cuando viajo me gusta probar la comida típica de la zona, hoy he comido Vieja (pescado típico de Lanzarote) con papas arrugas y mojo y ensalada, me lo ha recomendado el camarero que ha sido muy simpático y eficiente, junto con el lugar con vistas al mar y el ambiente dan cómo resultado una experiencia fantástica.
Gracias 😊
Muy recomendable 👍🏼
Sitio ideal para comer, servicio excelente con un trato muy agradable y el sitio es precioso con unas vistas al mar insuperables.
La comida increíble y el cremoso de postre estaba delicioso.
Restaurante amplio y muy bien situado. Ideal para disfrutar del anochecer en la costa. La comida muy bien y el servicio atento. Importante tener en cuenta (especialmente para los españoles, que somos de cenar tarde), que la cocina cierra a las 21.30 y que lamentablemente el servicio no avisa de este hecho. Con lo que te puedes quedar, como nos pasó a nosotros, sin la posibilidad de probar sus postres. Algo que no habría pasado si el camarero simplemente hubiese avisado.
El lugar es un auténtico espectáculo. Comes en una terraza al lado del mar y justo encima de una piscina de agua azul clarito. Pedimos unos entrantes y paella marinera de segundo. Tengo que decir que todo estaba riquísimo y el servicio un diez. Muy recomendable.
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