Ha sido un descubrimiento fantástico. Íbamos buscando un sitio para cenar y no teníamos pensado entrar pero la dueña nos conquistó desde el primer momento. Entre ella y su marido llevan este rinconcito entrañable en el que sirven recetas totalmente naturales, con productos de su huerta y ecológicos. El pan lo hacen también ellos y está espectacular, como todo en general. Además te aconsejan profesionalmente sobre el vino para acompañar. Un 11 sobre 10!!! Recomendado al 100%!
Un lugar fantástico para comer a cualquier hora del día. Los desayunos son muy buenos y la atención muy agradable.
Los dueños son muy cercanos con el cliente y te hacen pasar un buen rato. Además, el pan de masa madre que hacen es uno mejor que el otro, inmejorable.
100% recomendado
Un gran descubrimiento, productos de ellos mismos, pan casero y todo muy sano. Sitio tranquilo y los dueños encantadores tienen mucha variedad de pan casero hechos por ellos mismos! Y sobre todo me ha encantado porque soy celiaca y tiene un pan sin gluten casero y buenísimo! Volveré a repetir.
El mejor desayuno de Conil. Comida deliciosa fresca y bien preparada con un toque personal. Tienen buenas opciones vegana. Los dueños son encantadores y nos contaron que también hacen cenas ricas. Muy recomendable.
Increíbles desayunos con productos caseros y todo artesano. Merece la pena. Buen café. Dueños muy amables y simpáticos. Todo tipo de panes para tostadas. Recomiendo los gofres, espectaculares.
Desayunos realfoder buenísimos y productos de calidad.
Pan con masa madre hechos en el local (lo que más destaco del desayuno), tienen leches vegetales, fruta, quesos, pudín de chía... Un sin fin de productos para desayunar.
Foto: pan integral de centeno, aceite, tomate (de su huerta MUY buenos), queso payoyo y revuelto.
Parece poco, pero llena más que un bocadillo de 7 metros ✌️
Me encanta. Me gusta mucho este sitio. Es un gusto oler los panes, que además te suelen enseñar y explicar antes de elegir el pan para las tostadas. El café también es bueno. Los dueños son muy amables y además tiene una atmosfera muy hogareña.
Nos encantó! Lo encontramos por casualidad porque había colas en todas partes. Todo comida casera y sana. Los dueños muy agradables aún que se les nota bastante verdes en hostelería. Tienen muchísimas opciones sin gluten, vegetarianas y veganas que puedes disfrutar, lo seas o no, porque está todo buenísimo.
El sitio es muy bonito y la dueña hace los panes, las mermeladas y realmente, casi todo lo de la carta está hecho por ella.
Fuimos para desayunar y para cenar y todo genial.
Por poner algún pero, la dueña dedicaba mucho tiempo a explicar cada plato de la carta con sus tiempos de cocción y aun que es una mujer muy agradable, no era necesario.
INCREÍBLE lugar en Conil. Comida espectacular, natural 100%, casera, artesanal, con muchísimas y espectaculares opciones vegetarianas y veganas. Amplia selección de vinos. El pan de masa madre hecho ahí mismo es una pasada. Los desayunos ni hablar. Hay mucho mimo y mucho cariño puesto por la entrañable pareja dueña de este maravilloso rincón de Conil. Se palpa la pasión por lo que hacen en cada detalle. Sin duda se ha convertido en un punto que marcar en el mapa. Gracias por todo y mucha suerte. Volveremos sin ninguna duda. No dejéis de acudir si os gusta que os sorprendan.
Llama la atención la tranquilidad y la buena música. No hay gritos y se respira un olor diferente. Entramos a tomar un vino y nos sorprendió la variedad y el gusto para escoger los blancos, tintos , rosados y espumosos. La tapa que puso con el vino, sencilla y cuidada en su elaboración nos hizo decidirnos a pedir más cosas. Hay platos veranos, vegetarianos, hamburguesas, tacos, ensaladas, pescado del día etc. La cocina está hecha con amor, sin prisas y eso en Conil, se agradece. Es diferente y seguro que tiene su público, que sabrá reconocer esa cocina hecha con tanto esmero.
Los posadas son poemas de Antonio machado. Si queréis algo diferente no os lo perdáis.
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