Tuvimos una cena estupenda. Los preparación muy cuidada y los sabores intensos. Raciones muy generosas. El ritmo es adecuado; a pesar de que había mesas grandes no se hizo lento y lo resuelven con eficacia y una sonrisa.
Ya es la tercera vez que como en Radici y puedo afirmar que se trata del mejor restaurante italiano de Asturias. Viví diez años en Italia y hay platos del Radici que superan a muchos que comí allí. Ayer cenamos un vitello tonnato exquisito, la carne en su punto de asado, la salsa tonnata cremosa y equilibrada en sabor. La cantidad perfecta para dos personas. De plato principal tomé una lasaña de berenjena y salchicha buenísima, suave y cremosa. Pero el plato estrella fue la pasta con gambón salvaje. Tenía una salsa ESPECTACULAR, muy elaborada, con albahaca, jugos de los langostinos... Un espectáculo. La pasta al dente (no recuerdo el nombre) y de grano duro, de las que no se encuentran aquí. Una maravilla. El servicio en sala es impecable, amable, discreto y muy eficaz. Te sientes en casa. Los platos salen a tiempo y el ambiente que han conseguido con la luz íntima y las paredes de madera y elementos vegetales es precioso. El tiramisú de postre es de los mejores que he probado jamás, con mascarpone y el punto justo de café y de cacao. No tengo más que darles la enhorabuena y desearles el éxito que se merecen!
Muy buena experiencia. No es un italiano de los que nos encontramos normalmente aquí con listado de pizzas y pastas. La carta es pequeña pero con platos del norte y sur de Italia y todo hecho a mano (hasta la pasta!!!). Los postres exquisitos.
Muy buena selección de vinos y el trato de sus dueños más cálido no puede ser. Totalmente recomendable!!!
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