Chiringuito Pepe

No está mal pero no para cinco estrellas. Las sardinas pasadas de plancha y a pesar de indicarnos que eran de hoy, no lo eran, si el pescadero las tenía en la cámara de días anteriores nos ha engañado a todos, pero no eran de la lonja de hoy. Los boquerones igual. Los aliños estaban buenos, especialmente el de pulpo. El de melva llevaba caballa, no me gustan estos detalles. El trato agradable y la ubicación de lujo. En resumen cuando vamos a la playa esperamos que, al menos, el pescado sea fresco. A lo mejor nuestro pescadero nos tiene mal acostumbrados pero el pescado que consumimos en casa es más fresco que el de hoy.

Si quieres disfrutar de una puesta de sol algo particular no dudes en visitar este lugar. Este establecimiento además de contar con una amplia carta tanto para almuerzos como cenas cuenta con una hora muy especial... la puesta de sol en el horizonte bañado por la brisa del mar chipionero y como banda sonora de fondo la canción de Rocío Jurado: " Que no daría yo para empezar de nuevo..." Una experiencia gratificante para despedir el día y comenzar la noche con una copa bien servida por los empleados del chiringuito Pepe.

El chiringuito de playa por excelencia, perfecto en todo, buena playa, buen acceso, buenas instalaciones, buenas tapas, buenos precios, y lo mejor de todo el trato y la atención de Pepe, su familia y empleados. Ambiente familiar y muy cercano, que hace que te integres fácilmente en él y pases a ser uno más desde que llegas y estableces contacto. Lugar muy recomendable, e inmejorable.